Girda y los del Alba, banda que homenajea a la recordada Gilda, festeja este sábado a las 21 sus primeros 10 años de vida. Su cantante, Vanesa Baccelliere, repasa la década bailada y asegura: “Hoy, más que nunca, hay que militar los encuentros”.
Las y los amantes de la cumbia, y sobre todo de ese emblema santificado en el que se transformó Gilda, tienen una cita impostergable este sábado, a las 21, en Distrito 7, de Ovidio Lagos 790. Es que Girda y los del Alba, banda local que rinde tributo a la creadora de No me arrepiento de este amor, Paisaje y tantos otros grandes temas de la música popular argentina, no sólo subirá a los escenarios a brindar uno de sus habituales shows en los que es imposible no sacudir el esqueleto, sino que celebrarán su cumpleaños número 10 con una fiesta que promete ser inolvidable. Luego del recital, DJ Lucaim tirará pistas hasta que las velas dejen de arder y las patitas se dejen de mover.
Aire que respiro
Al nacimiento de la banda, Vanesa Baccelliere lo sitúa en “la experiencia del Centro Cultural que teníamos en Corrientes entre San Lorenzo y Urquiza que se llamaba Quercus Alba, que es el nombre del roble blanco, ese que en las imágenes se representa espejado con sus propias raíces y es el árbol más simétrico que hay”. La también actriz rememora que “cuando estábamos por cumplir un año queríamos hacer una fiesta grande y como no daba para sólo juntarse a festejar, preparamos unas canciones y nos fuimos para el lado de la cumbia porque siempre que invitábamos a cantantes, ya sea de tango o cualquier otro estilo, cuando terminaba el show y la noche se juntaba casi con el día, nos olvidábamos del tango y amanecía la cumbia”.
Una de esas noches en el Quercus Alba, Atilio Basaldella, uno de los músicos habitués, “tocó un tema de Gilda y a mí me partió al medio”, confiesa Vane, pero aclara: “En ese momento lo pensé sólo como oyente, y me emocionó. Entonces, para ese primer aniversario preparamos nada más que seis canciones, un salpicón de cumbias de diferentes autores, y decidimos incluir Paisaje, que es un tema que te conmueve profundamente. Y cuando terminamos de tocar la gente nos pidió que siguiéramos tocando y como no teníamos más temas, arrancamos de nuevo con los seis temas (risas). Y lo que pasó cuando volvió a empezar Paisaje, fue que en la parte que ella dice «yo soy Gilda», como no me salió decir eso, empecé como a tartamudear y terminé diciendo «yo soy Gi, gi, gi, gi, Girrrrda», con la r bien marcada. Y aunque fue una sanata grande como una casa, arrancaron todos a cantar «Girdaaa, Girdaaa», y así fue que me metí en la cumbia y que nació todo esto que está cumpliendo 10 años”.
De tu recuerdo, de tu ayer
“Vengo de un hogar en el que no se escuchaba ni cumbia ni chamamé, se escuchaba mucho todo eso del Nuevo Cancionero Argentino, estamos hablando de mi infancia y de la vuelta a la democracia porque yo nací en 1976”, repasa Vanesa respecto de su recorrido musical como oyente, y detalla: “Estamos hablando desde Mercedes Sosa, Víctor Heredia, Suna Rocha, el Cuarteto Zupay, Raúl Carnota, mucha canción. Rocanrol también, pero más que nada de afuera, los Beatles y esas cosas, aunque por supuesto Charly García también. Y mucho tango. Es decir, en mi casa no se bailaba, y entonces el tema de la cumbia yo siento que es un descubrimiento para mí y que sin duda es un camino de ida. Y no lo digo porque necesita confirmaciones irrevocables sino porque me ha hecho muy bien y veo lo bien que hace y veo también esta cuestión de los cuerpos sujetos y la cumbia es una forma de desechar esa idea de que el cuerpo y le mente tienen que ir por lugares diferentes, sino que son una misma cosa, entonces bailar es descubrir el cuerpo. Entonces, en esta semana tan difícil por lo que pasó con las elecciones, el sábado vamos a tener un encuentro y la fiesta es eso, es abrir los ojos y darte cuenta que del otro lado tenés a alguien que te hace bien”.
“La música se me empieza a meter en el cuerpo de muy chica, según me cuenta mi mamá, porque a los cuatro años me llevó a un coro y cuando la directora le dijo que no porque era a partir de los cinco y me faltaba medio año, mi mamá le dijo «por favor, hacé una excepción porque no la aguanto más, vive cantando»”, cuenta entre risas Baccelliere, y continúa: “También cuenta mi vieja que el primer juguete que pedí fue un bandoneón, que cuando iba a una juguetería nunca miraba una muñeca sino que era la guitarra, el bombo, el platillo, todo lo que sonara. Y también que me fascinaba el piano, que al ser mis viejos de una clase media tranqui, no teníamos, entonces me llevaban a lo de mi tío, que sí tenía piano, y me quedaba horas ahí, sin profe ni nada, o sea, a jugar”.
Mil momentos como éste
“Jamás la lógica del mundo nos ha dividido, ni el futuro tan incierto nos ha preocupado”, cantaba Gilda, y aunque el futuro del país la preocupa a Vanesa y a quien escribe estas líneas, la esperanza siempre se impone y los encuentros, como el que se producirá este sábado en D7, se asoman como más necesarios que nunca. “Me gustaría que esté todo Rosario ahí adentro”, sacude la cantante de Girda, y argumenta: “Estamos muy comprometidas y comprometidos en romper con ciertas ondas que andan dando vueltas y siempre militamos para el encuentro. Porque nos captura el consumo, la obligación, la cuota, la rutina y después de la pandemia nos dimos cuenta de la importancia de la juntada porque cuando te sacan eso te das cuenta de lo que significa y lo valiosos que son los encuentros, ya sea un asado o una tallarineada o lo que sea. Ya lo decía Gilda, que tuvo una vida corta, y es así, la vida es corta y el momento es ahora. Entonces hay que tratar de que la energía dé vueltas y vueltas. Que si estás con ganas de enamorarte de alguien o conocer a alguien, no importa que tengas 60 o 20 años, o si estás buscando tener una noche linda y no enamorarte, o que te encuentres con alguien que hace mucho que no veías, que te abraces con tu compañera o compañero como si fuese la última noche, aunque sea la primera, tienen que venir a los festejos de la década bailada”.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 25/11/23
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