“Uno como docente atesora esas imágenes que te quedan de los chicos. A Fatura lo recuerdo siempre sentado en el mismo lugar, con otros chicos que también jugaban a la pelota y un par de chicas que eran las más amigas del grupo. Siempre con esa sonrisa franca, la misma con la que se lo ve ahora cuando ataja los penales”, aprecia el profesor Osvaldo Biaggiotti, quien fue docente de Jorge “Fatura” Broun en la escuela secundaria.

Apenas había terminado el partido entre Rosario Central y River Plate y Biaggiotti escribía en su cuenta de X (antes Twitter): “Qué hermoso pibe. Le di clase en la Eempa de Cecilia. Muy buen alumno, mejor persona. Se merece lo mejor”. Era en respuesta a otro comentario en la red social que destacaba la actuación del arquero canalla.

“Era muy respetuoso y a la vez muy afectuoso, con mucho sentido del humor”, destaca de quien fuera su alumno en las clases de 5to año. Biaggiotti estima que esto fue hace unos 20 años -Broun tiene 37- cuando el arquero asistía a la Eempa Nº 3.058 Albert Schweitzer.

El educador, quien hasta la fecha fue el director de la Regional VI de Educación, dice que era muy habitual que esa Eempa recibiera chicos muy jóvenes que jugaban a la pelota a nivel profesional y por el tiempo que les demandaba su entrenamiento no podían mantener un régimen en la escuela común. La modalidad de la Eempa (para personas jóvenes y adultas) se lo permitía, les abría las puertas. Y hasta en algunas oportunidades con excepciones dada la edad de los estudiantes.

“Generalmente los chicos que venían del fútbol eran muy responsables porque estaban focalizados en una rutina de entrenamiento diario”, marca Biaggiotti.

El profesor remarca la “sonrisa franca, transparente, el humor sano” de quien era estudiante en sus clases; y que además de ser muy buen alumno “participaba mucho en las clases”. “Lo recuerdo muy activo, siempre opinando cuando hablábamos de historia argentina, una materia que enseñaba junto a formación ética y ciudadana”, cuenta.

“Soy de Boca, porque nací en Junín. Pero estoy más pendiente de Central que de Boca, porque mi hijo de 10 años es fanático canalla, como su mamá, y porque quise que fuera hincha de un club de la ciudad”, comparte el profesor y dice que anoche celebró con la conquista centralista.

“Enfatizo ese recuerdo en el afecto y la sonrisa. Me emocionó que con lágrimas le haya dedicado el triunfo a su hija”, marcó el docente sobre los valores de su alumno y deportista.

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