Artistas y trabajadores de la cultura autoconvocados marcharán este miércoles a las 18 desde el Centro Cultural Fontanarrosa hacia la plaza 25 de Mayo, para repudiar los recortes al sector que plantea la ley ómnibus. “La batalla cultural no está perdida”, afirmó el actor Manuel Armoa.

Entre los puntos del proyecto de ley que el presidente Javier Milei envió al Congreso existe un feroz ajuste al sector cultural, que van desde el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA), al desfinanciamiento del INCAA, el Instituto Nacional de la Música (Inamu) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), entre otros.

Manuel Armoa, actor e integrante de Artistas y trabajadores de la cultura autoconvocados, invitó al cacerolazo cultural que se realizará este miércoles 10 de enero. “Quieren apagar la cultura, encendamos la lucha”, reza el lema de la convocatoria, que comenzará a las 18 en la explanada del Centro Cultural Fontanarrosa (San Luis y San Martín) para luego marchar hacia la plaza 25 de Mayo.

Foto: El Eslabón/Redacción Rosario

“Entendemos que esta movida es importante en este momento, porque lo que plantea la ley ómnibus es básicamente desfinanciar todas las ramas de la cultura, destruir leyes muy importantes para el sostén de distintas instituciones como las bibliotecas populares, librerías independientes, salas de teatro”, indicó el actor en el programa Poné la pava.

Integrante del espacio nacional Unidos por la Cultura, Armoa opinó que si bien “en diversas discusiones se dice que la batalla cultural está perdida, yo no creo que sea así, aunque sin dudas digo que no estamos ganando, pero no está terminada”. Y añadió al respecto lo importante que es “salir a la calle como una respuesta colectiva en este momento individualista que estamos teniendo”.

Tras adelantar que como espacio van a plegarse al paro general de la CGT del 24 de enero, el artista rosarino remarcó que “el sector más libertario” del Gobierno “dice que se está tirando la plata” en el área de Cultura. “Esa plata para cultura no sale del bolsillo de ninguno de los argentinos”, aclaró.

“La ley ómnibus y el DNU dejan a nuestro pueblo en una situación económica tan débil que por más que después digan que se va a mantener” el financiamiento para la cultura “la gente no va a tener plata para ir a ver una obra, para comprar un libro, para ir a un recital”, señaló el actor. “Eso nos va a desarmar la cultura mucho más que la destrucción de los institutos”, reflexionó.

“Es una pelea ideológica porque, por ejemplo, sacar la ley del libro que plantea un precio de tapa única y que permite que puedan existir pequeñas librerías, librerías que no forman parte de cadenas y, a su vez, permite que existan distintas editoriales independientes, permite que las voces se puedan multiplicar. Y esto no afecta a un sector económico, no viene de un impuesto que la gente esté pagando”, agregó.

Armoa remarcó que “ninguno de los institutos culturales se financian con impuestos que pagan los ciudadanos. Cuando pagas la luz, el IVA, el TGI no estás poniendo ni un solo peso”. Y añadió: “Esto es lo más simbólico: se ataca a un sector débil como las librerías sacando la ley para sostener monopolios y asegurarse que aquellos sectores desaparezcan”. 

Por último, informó que “estamos intentando reunirnos con todos los legisladores nacionales de la provincia de Santa Fe para pedir que no voten a favor de esta ley” en el Congreso. “Incluso –concluyó– que no se puede votar punto por punto sino que directamente hay que votar en contra”.

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