“Rosario: ¡Basta de terror y violencia!” subrayan desde Amsafé provincial ante la avanzada en las últimas horas de las situaciones que dejaron en Rosario un saldo de cuatro trabajadores asesinados y varios heridos. “Manifestamos nuestra solidaridad con sus familias y con todo el pueblo rosarino, como así también nuestra profunda preocupación y enérgico repudio”, expresan.
El gremio de la docencia pública de la provincia demanda la “indispensable actuación inmediata de las autoridades ante estos avances de quienes han instalado el terror, el miedo y el caos en cada comunidad de la ciudad”.
Amsafé provincial remarca que la escuela pública no es ajena a estas situaciones: “Venimos denunciando desde hace tiempo el crecimiento de la violencia que viene de la mano de un contexto marcado por la crisis social, la falta de oportunidades, de trabajo y el aumento de la pobreza”.
“Las escuelas deben ser territorios de paz, por esto trabajamos cada día y debemos sentirnos cuidados junto con nuestros alumnas y alumnas y sus familias” recuerdan desde el gremio santafesino y exigen al gobierno provincial “garantizar la vida y la salud de todas las comunidades, trabajadores y trabajadoras, estudiantes y familias, responsabilidad indelegable del Estado”.
La seccional local de Amsafé decidió decretar un cese de actividades para el departamento Rosario, dada “la escalada de violencia criminal”. Destacan la gravedad de lo que se vive y que esto se ha mostrado en los últimos días con el asesinato de cuatro trabajadores; crímenes que “son la expresión brutal de grupos narcocriminales que parecen actuar sin que el Estado pueda ponerle límites”.
A la solidaridad con las familias y compañeros de trabajo de las víctimas, desde Amsafé Rosario rechazan “las acciones provocativas y violentas del gobierno provincial que no han hecho más que agravar la situación”. El señalamiento tiene que ver -aseguran- con que “desde hace años se vienen ensayando medidas represivas y sucesivos despliegues de tropas federales que no han dado ninguna respuesta y han fracasado ostensiblemente”.
“La violencia narco se combate cortando sus vínculos con sectores del poder político, policial y económico y con respuestas de fondo a los graves problemas de pobreza y desigualdad”, dicen desde Amsafé Rosario y reclaman un paro regional en rechazo a la situación de violencia.
El Sadop Rosario decretó el estado de alerta permanente ante la creciente violencia y le reclamó a los propietarios de las escuelas privadas que se plieguen al cese de actividades en este lunes.
El pedido lo hacen recordando las balaceras y amenazas que padecieron las escuelas y sus comunidades educativas el año pasado. “Todas las entidades propietarias de establecimientos educativos privados deben velar por la seguridad e integridad física de su personal y del alumnado que asiste a sus instalaciones”, destacan.
Destacaron que “9 de cada 10 escuelas privadas notificaron a madres y padres que no abrirán sus puertas” este lunes y aquellas que sí lo hacen no computan inasistencias y dispensan a docentes por el paro de colectivos. “Es decir, ningún establecimiento funciona con normalidad”, subrayan.
“Estamos en un contexto particular e histórico que exige resguardar la integridad física de alumnos, alumnas, docentes, padres y madres por encima de las decisiones taxativas de priorizar el dictado de clases como única función de la escuela”, piden desde Sadop Rosario.
“Compartimos la preocupación expresada por Monseñor Martín respecto a la situación de violencia en Rosario, el acompañamiento de las familias de las víctimas, el pedido de justicia y la necesidad de que las autoridades actúen con todo el peso de la ley dentro del marco legal y el respeto por el ser humano. Compartiendo estas reflexiones creemos que cada uno tiene que hacer su parte”, expresó el secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero, tras asistir a la misa convocada por el arzobispo para pedir por la paz en la ciudad.
La docencia de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) nucleada en la Coad manifestó un profundo pesar, solidaridad y apoyo a las familias y compañeros de los trabajadores asesinados. “No podemos acostumbrarnos a vivir en una ciudad donde día a día los barrios son escenario de la violencia más despiadada. A un año del asesinato de Máximo Jerez, la serie de asesinatos incluye un estudiante del IPS y hoy se suman los asesinatos de 4 trabajadores en 4 días”, afirmaron.
La Coad rechaza la violencia creciente en la ciudad y llama a las autoridades a tomar las medidas necesarias, con el reclamo de que el accionar de las fuerzas de seguridad no sea la única respuesta.
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