¿Es verdad, como dice el Presidente, que de cada diez niñas y niños que asisten a nuestras escuelas siete no comprenden lo que leen? ¿Asistimos a una crisis en la alfabetización? ¿Qué soluciones se proponen? En conversación con Siete3siete, Miguel Duhalde, secretario de Educación de Ctera y de Cultura de Amsafé, muestra el entramado de intereses privados que hay detrás del promocionado Plan Nacional de Alfabetización.
-¿Qué se dirime alrededor del tema de la alfabetización?
-Desde hace tiempo, en nuestro país, se fue instalando la idea de la alfabetización como un problema, casi como una epidemia. Y se llegó, con el actual gobierno, a una Resolución del Consejo Federal de Educación, a partir de la cual se instituye el llamado Plan Nacional de Alfabetización Inicial. Un Plan que implica un drástico cambio de interlocutorxs en la definición de las políticas educativas. En distintos gobiernos, a través de la Paritaria Nacional Docente veníamos participando como sindicato en los debates y, dependiendo de las correlaciones de fuerza, teníamos incidencia en la definición de ciertas políticas educativas. Pero con el gobierno actual hay una directa injerencia del sector privado -ONG y fundaciones- en las políticas públicas en la educación. Y esto, en el caso de la alfabetización, es emblemático. Como también es emblemático, creemos, que el Presidente haya lanzado el Plan Federal de Alfabetización el cuatro de Julio, día de la independencia de EEUU. Las fechas se eligen, no son casualidades.
-¿Cómo se instaló esta idea de un problema catastrófico en la alfabetización?
–La campaña empezó antes de que Milei sea elegido como presidente. Ya desde el año pasado, un grupo numeroso de ONGs, convocadas por Argentinos por la Educación, empieza a instalar el tema de la alfabetización como un problema. Basándose especialmente en resultados de pruebas estandarizadas afirman que los niños y las niñas no saben leer, no comprenden, no aprenden. Así, con frases muy cortas, muy concretas, disputan el sentido común.
-¿Por qué se logra instalar esta idea?
–Hay una alianza entre el gobierno, las ONGs y las Fundaciones, y los medios de comunicación hegemónicos para instalar que hay una crisis educativa, un grave problema de alfabetización, una epidemia; incluso, sostienen la idea de que en el país hace años que no se discute esto. Hablan del fracaso de la alfabetización justamente en un país donde, si vemos los números, es de los que históricamente más se ha avanzado, alcanzando porcentajes muy altos de la población. El Presidente dice que “el analfabetismo es al desarrollo del capital humano, lo que la inflación es a la economía”. Es una analogía que solo revela una manera economicista de ver la realidad y de entender los procesos pedagógicos.
-¿En qué se basan para diagnosticar esta supuesta crisis?
–Aún tomando los mismos números que ellos tienen en cuenta, están mintiendo. Están planteando un problema donde no lo hay. El Presidente en varias de sus intervenciones, por ejemplo, dijo que siete de cada diez alumnxs no comprenden los textos que leen. Este tipo de frase la dice el Presidente, lo dicen Infobae, La Nación, Clarín, se instala. Ahora, mirando las pruebas Aprender que ellxs toman en cuenta, resulta que esto de que siete de cada diez no comprenden, es exactamente al revés. Los últimos resultados, del 2023, en lengua, muestran que el 66% de lxs estudiantes sacó entre “satisfactorio” y “avanzado”. Y si sumamos lxs que sacaron “básico” en la prueba, casi un 22 % de lxs estudiantes, resulta que el 88% comprenden lo que leen.Y cuando decimos básico, para la prueba es todo esto: “Distinguir su género, identificar personajes principales en un cuento, elegir un resumen adecuado, reconstruir secuencias temporales, reconocer la idea central a partir de inferencias, establecer relaciones de correferencia…” Todo esto es sacar un “básico”. No es que no están entendiendo nada.
-¿Qué estrategias llevaron adelante para instalar este diagnóstico?
–La ONG Argentinos por la Educación comienza una campaña el año pasado con el eslogan: “No entienden lo que leen”. En agosto, antes de las PASO, hicieron firmar a todos los candidatos un compromiso por la educación, por la alfabetización. Después, cuando se les abre la posibilidad de injerencia en la política educativa -recordemos que el actual Secretario de Educación, Carlos Torrendel, forma parte del staff de Argentinos por la Educación- mutan; pasan a plantear “Que entiendan lo que leen”. Es decir, de la crítica a que no entienden pasan a presentarse como los que pueden dar las respuestas para que entiendan, y proponen sus planes. Y logran en abril que los Ministros de las veinticuatro provincias firmen la resolución del Consejo Federal de Educación que establece el Plan Nacional de Alfabetización. En realidad, son veinticuatro planes provinciales, porque cada provincia hace lo que quiere o lo que venía haciendo. Con lo cual ahí ya hay un problema. Porque la desigualdad o las diferencias que ya existían se van a profundizar.
-¿Qué es Argentinos por la Educación?
–Es una organización no gubernamental que se crea durante el macrismo, y que, entre otras cosas, articula una red de organizaciones, dentro de las cuales está por ejemplo Natura, una de las principales que está llevando adelante los procesos de capacitación en la actualidad. También hay empresas que están bancando esta organización, enormes corporaciones como Techint, Toyota, Pan American Energy, los grandes bancos, etc. Por eso decimos que es el sector privado el que hoy está definiendo la política educativa. Son quienes tuvieron la posibilidad de decir cuál era el problema -donde no lo había- y a partir de ahí vender los productos, los enlatados, para resolver ese supuesto problema.
-Es decir, no es solo una cuestión de filantropía.
–Las preguntas que debemos hacernos son: ¿A quién responden estas ONG, estas fundaciones?, ¿Cuáles son los métodos que están proponiendo para resolver “el problema” en la alfabetización? En la última reunión del Consejo de la Calidad un funcionario comete un sincericidio y dice que este Plan que se firmó viene atado a financiamiento: “El programa de alfabetización es la salvaguarda de los préstamos internacionales”, afirmó. Nosotrxs sabemos, por una investigación que se está haciendo desde la IEAL (Internacional de la Educación de América Latina), que el Banco Mundial ya tiene en capilla dos préstamos para la Argentina. Y sabemos también los requisitos que implica tener un préstamo del Banco Mundial. Estos préstamos son dos. Uno que tiene que estar dirigido para el desarrollo infantil temprano -1.200 millones de dólares para el 2025- y el otro para apoyar la política federal de mejora de la alfabetización básica -800 millones de dólares también para el 2025-. Si esto se lleva adelante, serán otros 2.000 millones de dólares de endeudamiento para el país, pero un suculento negocio para los que vendan los programas.
-¿Se está instrumentando esta estrategia?
–Sí, se plasma en una política concreta que hoy el Infod (Instituto Nacional de Formación Docente) está llevando adelante y que es un programa de capacitación en alfabetización con una determinada línea, para nosotrxs tradicional y que implica un retroceso, que es, básicamente, la que adhiere a la conciencia fonológica y la fluidez lectora. Una línea que pone la evaluación por sobre todo, que quiere evaluar en primer grado, que desconoce la existencia de una unidad pedagógica, y que el Infod promueve en diez cursos que está dando a 1.500 referentxs en todo el país para formarse en ella. Estos cursos después se van a replicar en las provincias y va a haber, para quienes voluntariamente se inscriban, una formación paga para docentes de sala de 5, y de primero y segundo grado, que van a recibir un importe de 40.000 pesos por módulo. Para tener una idea de la referencia institucional de los cursos alrededor de los cuales gira toda esta idea del Infod, se pueden mencionar como ejemplos: El camino de la alfabetización, a cargo de una docente de la Universidad de Antioquia, magíster en filología hispana de la Universidad a Distancia, que desde el 2022 es consultora del BID. Otro curso es Desarrollo del vocabulario y sus implicancias en la lectura y la escritura, a cargo de una asesora del departamento de educación de la UCA que, en la última Feria del Libro en el stand de la plataforma educativa Ticmas, planteó que “hay que terminar con la fábrica de analfabetos”. Otro curso, Escribir textos en escuela primaria, está a cargo de una docente que se doctoró con su tesis en la Facultad de Psicología sobre la adquisición de conocimiento ortográfico en español, que es discípula de Beatriz Diuk y de Ana Borzone, referentas que se encargan de estar en todos los medios de comunicación que les abran las puertas para cuestionar, y yo diría hasta casi criminalizar a todx docente que no adscriba a este método porque, dicen, podemos tener hasta un juicio penal por mala praxis. Otro curso, Las dificultades de la lectura y la escritura. está a cargo de la directora del Instituto de Neurociencias Ineco, que forma parte de Educar 2050 que a su vez forma parte de la red Reduca y Primero la Educación. Son organizaciones que reciben apoyos de Techint, Pan American Energy, Tenaris, la Universidad de Siglo XXI, Itaú, Natura…
-Siempre son los mismos actores los que están detrás…
–Es este entramado de sectores educativos privados y grandes empresas lxs interlocutorxs que está teniendo el gobierno para definir la política educativa y específicamente la política en alfabetización. Que se traduce en un determinado posicionamiento pedagógico y un lineamiento específico en el que quieren formar a referentxs y docentes. Sabemos que la alfabetización no es una epidemia; por supuesto hay muchas cosas para resolver, para trabajar, para aprender, para enseñar, pero lejos estamos de que este sea el único y más grave problema que tiene la Argentina en educación en estos tiempos.
-¿Qué se está planteando desde Ctera?
–Nos proponemos dar el debate sobre la alfabetización reconociendo las importantes experiencias que ya se vienen realizando en nuestro país y, a la vez, queremos confrontar con los sectores de la derecha que sostienen concepciones neoliberales y que pretenden reinstalar aquellas viejas teorías de alfabetización reduccionistas, basadas en la copia, la repetición mecánica, la vocalización de letras o palabras sin sentido, en tiempos cronometrados, en las pruebas estandarizadas; y que además, quieren hacer un negocio convirtiendo al conocimiento en mercancía. Nosotrxs, por el contrario, adherimos a la idea de la alfabetización como un derecho, basándonos en el respeto por las diferencias lingüísticas y culturales y en la consideración de las diversas temporalidades y trayectorias para la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y la escritura.
*Entrevista publicada en Siete3Siete, revista del Suteba, el 31 de octubre 2024.
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