La prepotencia de la dupla Donald Trump-Elon Musk (ajustes, deportaciones masivas, guerra de aranceles, amenazas anexionistas) generó una campaña global para no comprar productos provenientes de ese país. Las protestas también incluyen acciones directas.
Donald Trump y Elon Musk quieren llevarse el mundo por delante. Y todo indica que, al menos una parte del mundo, ya se hartó de tanta prepotencia y salió a protestar con medidas de acción directa, entre las que se destacan las quemas de automóviles Tesla (la marca de Musk). El fuego estuvo presente en varias ciudades de Europa, y también en Estados Unidos, donde los conductores quitan de sus vehículos el logo que identifica la marca y lo reemplazan. Algunos colocaron calcomanía que dicen “Compré este auto antes de que Musk se volviera loco”. Otros muestran pancartas que dicen “Mi abuelo no combatió contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial para esta mierda”. En todas las protestas identifican a Musk con el nazismo, porque apoya al partido neonazi alemán Alternativa para Alemania y al gobierno argentino encabezado por Javier Milei.
Un auto Tesla cuesta entre 30 mil y 40 mil dólares. Sin embargo, los alemanes enfurecidos con el saludo nazi de Musk salieron a “responder el saludo” (según difundieron los organizadores de estas acciones) con un caro asadito, que incluía estructuras de madera a modo de leña, para que se queme todo y parejo.
“Elon Musk está destruyendo nuestra democracia y está usando la fortuna que amasó en Tesla para hacerlo. Estamos tomando medidas en Tesla para detener el golpe de Estado ilegal de Musk”, señala el sitio oficial de uno de los movimientos que organiza el boicot, Tesla Takedown (“Derribar a Tesla”).
“Vendan sus Teslas, deshazte de sus acciones, únete a los piquetes”, indica el sitio. “Estamos desplomando el precio de las acciones de Tesla para detener a Musk. Detener a Musk ayudará a salvar vidas y proteger nuestra democracia. Hay mucho en juego. Nadie viene a salvarnos. Ni los políticos, ni los medios, ni los tribunales. Tesla Takedown es un movimiento de protesta pacífica. Nos oponemos a la violencia, el vandalismo y la destrucción de la propiedad. Esta protesta es un ejercicio legítimo de nuestro derecho a la reunión pacífica, amparado por la Primera Enmienda”, agrega el movimiento de origen estadounidense #TeslaTakedown #BoycottTesla.
“De EEUU a Francia, el boicot a Elon Musk está llegando al extremo: incendios en concesionarios y estaciones de carga de Tesla” se titula la nota firmada por Alberto de la Torre en el sitio español Xataca.
El medio agrega que los concesionarios de Tesla se están llevando las peores consecuencias de unas protestas que empezaron siendo pacíficas, y señala que algunos dueños de esos coches están publicando que los venden, por su rechazo a Elon Musk.
“Boicot al «Made in America»: la sociedad se revuelve contra el «trumpismo»” tituló el diario español Público, que agrega que “ciudadanos de distintos rincones del globo promueven iniciativas para ejercer presión económica, cultural y política ante la deriva del país más poderoso del mundo”.
“Pero eso es apenas la punta del iceberg. Los esfuerzos de Musk por despedir a miles de empleados federales y desmantelar agencias gubernamentales han provocado protestas contra Tesla en al menos 100 ciudades durante el último mes”, advierte Página 12.
El medio argentino señala que, en los casos más violentos, las protestas se tradujeron en vandalismo contra vehículos e incidentes en las instalaciones de Tesla. “Para calmar las aguas, Trump amenazó con clasificar la violencia contra la empresa como terrorismo doméstico”, informa Página 12.
El movimiento Tesla Takedown, que lidera las protestas contra la compañía de Musk, calificó de irónica la afirmación de Trump. “Este es el hombre que envió una turba violenta al Capitolio para distorsionar unas elecciones que perdió, y luego absolvió a más de 1.600 alborotadores que fueron declarados culpables por delitos graves contra Estados Unidos”, afirmó en un comunicado la agrupación.
Latinos contra la Coca Cola y las deportaciones
El movimiento “Latino Freeze” surgió como una reacción a las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump, quien desde que asumió el cargo emitió órdenes ejecutivas para impulsar deportaciones y desmantelar programas federales de diversidad, equidad e inclusión, informó el sitio del diario argentino Infobae.
Este grupo de protesta busca que los latinos en Estados Unidos ejerzan presión económica al dejar de consumir productos de empresas que tienen vínculos con la administración Trump o han reducido sus iniciativas de inclusión de migrantes, agrega el medio argentino.
“En este contexto, Coca-Cola se convirtió en el blanco de críticas luego de que circularan rumores en redes sociales sobre el despido de trabajadores latinos en una planta embotelladora en Texas, conocida como Cerberus Bottling Plant. Además, se afirmó que la empresa habría denunciado a estos empleados ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)”, concluye Infobae.
“Freeze” significa “helar”, “congelar”, “conservar”. En sentido figurado, y en el marco de los brutales recortes del presidente Trump en salud, educación, investigación y ayudas sociales, entre otros, también significa “recorte” y “ajuste”. La agrupación latina propone responder a esos “recortes” poniendo un palo en la rueda fundamental del capitalismo: el consumo. El movimiento llama a “recortar” los consumos, y no entregar sus fondos al mercado, especialmente a ciertas empresas que aparecen en una lista.
“¿Congelar el Instituto Nacional de Salud (NIH)? ¿Congelar la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)? ¿Congelar la inmigración en Estados Unidos? ¿Sabías que el PIB latino en Estados Unidos es el quinto más grande del mundo? 3.7 billones de dólares. Los latinos también representan el 20 por ciento de la población estadounidense”, señala la página oficial de Latino Freeze Movement.
“Latinos y latinas (¡y cualquiera!), dejen de gastar dinero. Manténganse firmes. Todos juntos podemos tener un gran impacto simplemente conteniendo y no gastando nuestro dinero. Empezando AHORA hasta que nos demuestren que se preocupan por las poblaciones minoritarias e inmigrantes de Estados Unidos”, indica la página que llama a conservar y ahorrar dinero.
“Compra sólo lo esencial (por ejemplo, alimentos) y sé selectivo al elegir tus compras. Continúa trabajando y buscando servicios (por ejemplo, atención médica). No hagas compras grandes, cancela suscripciones. Evita hacer compras importantes. No pagues impuestos sobre tus ahorros. Apoye a las empresas latinoamericanas, afroamericanas y afines que apoyan este movimiento. Apoye a las empresas estadounidenses locales que apoyan este movimiento (que valoran la diversidad, la inclusión, y a los inmigrantes)”, agrega.
En general, considere comprar en tiendas locales, señala la página de la organización, mercadillos, mercados de agricultores, tiendas de segunda mano, intercambio, etc. Considere no gastar en deportes ni entretenimiento (a menos que apoyen este movimiento). Las empresas mencionadas representan una amplia gama de industrias en una lista colaborativa. Animamos a todos los consumidores a explorar la información proporcionada y a tomar sus propias decisiones informadas sobre qué empresas se alinean con sus valores y prioridades. La decisión de apoyar o colaborar con cualquier empresa depende completamente de cada consumidor, señala la organización, que ofrece una lista de “empresas comprometidas con la diversidad, la equidad y la inclusión”.
Canadienses enojados
“Ni bourbon ni vino californiano: Canadá retira el alcohol de EEUU de sus estanterías”, se titula la nota publicada en The New York Times. “Boicotear los productos estadounidenses se ha convertido en parte del orgullo nacional de los canadienses, tanto en los foros de internet como en los pasillos de las tiendas de comestibles”, agrega el diario estadounidense, que además afirma que los productos alcohólicos estadounidenses fueron retirados de las estanterías de las tiendas de gran parte de Canadá cuando entraron en vigor los aranceles contra el país.
El gusto por el licor estadounidense podría ser una de las bajas en la guerra comercial contra Canadá, después de que Trump impusiera un arancel del 25 por ciento a las exportaciones canadienses, asegura la nota firmada por Vjosa Isai e Ian Austen.
El bourbon de Kentucky “Jim Beam”, el vodka “Tito’s”, de fabricación tejana, y los vinos californianos están entre los productos más boicoteados.
El diario estadounidense informó asimismo que Lawson Whiting, director ejecutivo de la corporación propietaria de la marca de whisky de Tennessee “Jack Daniel’s”, dijo a los inversores, durante una conferencia telefónica, que las ganancias que Canadá aporta es apenas el 1 por ciento de las ventas totales. “No sólo las bebidas alcohólicas, sino muchos productos de fabricación estadounidense han salido de las estanterías de Canadá, lo cual es duro”, dijo Whiting, calificándolo de reacción exagerada. “Eso es peor que un arancel, porque te está quitando literalmente las ventas”, concluyó.
“Un movimiento de base para comprar productos nacionales está cobrando fuerza a medida que los canadienses protestan por lo que perciben como una traición de Estados Unidos, el aliado más cercano del país, así como por los comentarios de Trump sobre la anexión de Canadá”, concluye la nota de The New York Times.
Hasta Escandinavia se recalentó
“Crece la antipatía por los productos estadounidenses en los países nórdicos y los supermercados ya marcan con una estrella los productos europeos”, señala el sitio de noticias español especializado en economía Libre Mercado.
“La política diplomática de Donald Trump está dando mucho que hablar en los últimos tiempos y está consiguiendo que el presidente de los Estados Unidos se gane más de un enemigo. No sólo por las medidas arancelarias que está llevando a cabo de manera indiscriminada, sino por todo tipo de declaraciones de la Administración Trump es por lo que en países como los nórdicos se están llevando a cabo una serie de boicots a los productos estadounidenses”, explica el medio español, que aclara que el movimiento de protesta se está desarrollando en varios frentes.
Por un lado, un grupo de Facebook originado en Dinamarca, de nombre “Boykot varer fra USA”, que llama al boicot a los productos estadounidenses, ha ganado mucha popularidad en menos de una semana, ya que ha conseguido tener más de 60.000 seguidores en un país de apenas 6 millones de habitantes. “Está más que claro que se trata de un tipo impresentable (en alusión a Donald Trump) y que sólo entiende un idioma, el del dinero, así que me pareció que esta es la única manera efectiva para que entienda lo que los europeos tenemos que decir”, aseguró el fundador de este grupo, Bo Albertus.
No obstante, aclara el sitio español, aunque es en Dinamarca donde más está triunfando este boicot a los productos estadounidenses, en su país vecino, Suecia, las encuestas reflejan con claridad la bronca: casi cuatro de cada cinco encuestados (el 78 por ciento del total) podrían evitar el consumo de productos estadounidenses en su día a día, según una encuesta de Novus para la cadena de televisión sueca TV4.
“¿Made in USA? ¡No, gracias! Los escandinavos boicotean productos de EEUU”, tituló el diario argentino La Nación.
En los últimos días han aparecido varios grupos en las redes sociales de Dinamarca y Suecia para ayudar a los consumidores a buscar alternativas, señala el medio argentino. Los dos foros principales son el danés “Boykot varer fra USA” y el sueco “Bojkotta varor fran USA”.
“Como en gran parte de Europa, las ventas de Tesla (propiedad del multimillonario estadounidense Elon Musk, un aliado de Trump y apoyo destacado de la ultraderecha europea) continuaron cayendo en Noruega y en Dinamarca en febrero. Ese mes, las matriculaciones de vehículos de ese grupo en Noruega se redujeron a la mitad respecto a febrero de 2024. Y, en lo que va de año, las ventas de Tesla fueron un 44,4 por ciento menores que en el mismo periodo del año anterior”, precisa La Nación.
“Los suecos boicotean los productos estadounidenses en respuesta a los recientes cambios políticos” tituló el sitio de noticias Euronews.
“Surgieron una serie de movimientos de boicot en respuesta a los recientes cambios políticos de Estados Unidos”, agrega el sitio.
Los grupos instan a sus miembros a dejar de comprar los principales productos estadounidenses, como Tesla, McDonald’s, Coca-Cola, Nike y Levi’s, y a dejar de utilizar servicios como Netflix, Google y Airbnb.
“Es difícil porque todo tiene influencia estadounidense. Así que es terriblemente difícil. Entonces hay que boicotear casi todo”, dijo un comprador sueco a Euronews.
Publicado en el semanario El Eslabón del 22/03/25
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