Clarín, el diario del multimedio más poderoso de la Argentina, una vez más podría ser salpicado por una vieja investigación que debió sortear infinidad de trabas. La causa que investiga si los niños que adoptó en 1976 Ernestina Herrera de Noble, directora propietaria del diario Clarín, son hijos de desaparecidos, sigue adelante.
El juez federal de San Isidro, Conrado Bergesio, tomó ayer declaración a Guadalupe Noble, hija de Roberto Noble, el fundador del matutino.
La mujer dijo no tener datos concretos sobre el origen de los jóvenes, aunque aseguró que "si hubiera sabido de la adopción y que tenían el apellido Noble hubiera hecho alguna presentación judicial, porque no fui consultada y ellos fueron adoptados diez años después de que murió mi padre".
Al comenzar la audiencia los abogados defensores de Ernestina Herrera de Noble se opusieron a la presencia de los patrocinantes de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, pero el juez Bergesio rechazó el planteo y permitió su presencia. Los representantes de la directora de Clarín, los doctores Eduardo Padilla Fox y Carlos Espinosa, ya habían impugnado a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo a fines del año pasado, pero tanto Bergesio como la cámara federal de San Martín rechazaron el planteo.
Bergesio ordenó, además, la realización de un peritaje genético en el Cuerpo Médico Forense para comparar el ADN de los jóvenes con dos de las posibles familias de quienes fueron adoptados como Marcela y Felipe Noble Herrera. La medida de prueba fue impugnada porque viola la ley del Banco Nacional de Datos Genéticos, que estipula que es allí donde deben realizarse este tipo de peritajes, pero la Cámara de Casación avaló que la medida sea realizada Cuerpo Médico Forense.
Lo curioso es que dicho centro, que depende de la Corte Suprema de Justicia, no cuenta ni con los laboratorios ni con el personal capacitado para tales tareas, que habitualmente deriva a una serie de laboratorios privados. Pero además de eso, se encuentra intervenido por la propia Corte por graves irregularidades.
La querella de Abuelas solicitó, además, que se realice un entrecruzamiento de los dos jóvenes con 22 grupos familiares registrados en el BNDG que buscan a niños desaparecidos durante la dictadura y que podrían ser los chicos adoptados por Noble, argumentando, que es la única manera de poder averiguar con certeza su origen biológico. Esa petición aun no fue respondida por Bergesio.
Abuelas recordó que a lo largo de la investigación se recogieron numerosos elementos que revelan diferentes irregularidades en el procedimiento de adopción de Marcela y Felipe Noble Herrera.
También recordaron las Abuelas que incluso la propia Ernestina Herrera de Noble reconoció públicamente, a través de una carta abierta publicada en su diario, la posibilidad de que los jóvenes sean hijos de desaparecidos. La carta fue publicada el 12 de enero de 2003 en el diario Clarín, poco después de que la Cámara de San Martín revocara la detención de Herrera de Noble ordenada por el entonces juez federal Roberto Marquevich.