El diario El Ciudadano & la Región no salió este lunes por un corte de luz. Según comentaron delegados gremiales del medio escrito de Rosario, que la semana pasada cumplió 10 años, la empresa no repuso un grupo electrógeno de emergencia desde que la redacción se mudó al edificio que ocupaba el famoso Bingo Montparnasse, propiedad del presidente de Ñuls, Edurado J. López . "La precariedad laboral quedó manifiesta en sintonía con la falta de pago de los salarios y de aportes sociales a los trabajadores", añadieron los trabajadores con preocupación.
El diario El Ciudadano & la Región acaba de cumplir 10 años y sus trabajadores saben que ha sido una década muy difícil de transitar con sus diferentes dueños, desde el ahora "gran" empresario Orlando Vignatti (flamante dueño de Ambito Financiero), al grupo UNO de Vila-Manzano y luego, un fantasmagórico y misterioso engendro empresarial que, en los hechos, maneja el actual presidente del club del parque.
El suceso de que la edición de ayer, en buena parte concluida, porque el corte sucedió a las 22.15, no haya salido a la calle, "marca la precariedad y el desmanejo empresarial de una patronal cuya desidia bordea lo inexplicable", comentaron los trabajadores.
"En diez años de historia nunca El Ciudadano dejó de salir a la calle, salvo en el año 2000 cuando una desición empresarial del grupo UNO le bajó las persianas. Salvo ese hecho, que después de una fuerte lucha gremial derivó en la reapertura, el diario fue sostenido por los trabajadores aún en las peores circunstancias con la convicción de que sólo con el diario en la calle se fortalecía nuestra lucha" , dijo uno de los delegados gremiales de El Ciudadano.
"Cualquier almacén o quiosco, ni que hablar de las pymes, tienen su grupo electrógeno para casos de cortes prolongados de energía. Pero en esta empresa, toda lógica es extraña. Los trabajadores nos quedamos hasta las cuatro de la mañana en búsqueda de alternativas que la empresa desestimaba o que le parecía poco apropiadas para salir de la emergencia. Es decir, a pesar de nuestra voluntad y preocupación, desde la patronal mostraron una desidia que nos llena de indignación", añadió el trabajador.
