En medio de los temores por la crisis, el ministro de Trabajo de Santa Fe, Carlos Rodríguez, anunció que en octubre se crearon 8 mil nuevos puestos en la provincia. Los titulares de las carteras laborales de todo el país acordaron “usar la fuerza de la ley para evitar pérdidas de trabajo”.
Rodríguez destacó que según los últimos datos publicados por Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), en el mes de octubre se crearon 8 mil nuevos puestos de trabajo en Santa Fe.
El dato surgido de las estadísticas oficiales muestra que la crisis tienen mayor lugar en la agenda de los medios y los funcionarios que en la realidad, al menos hasta el momento.
En ese sentido, el funcionario santafesino señaló que “muchos empresarios se están adelantando a una crisis que no sabemos en qué medida va a afectar, y esto es inadmisible”.
Es que con la perspectiva de miedo inculcada por medios de comunicación y opinólogos varios, las autoridades temen que haya empresarios que aprovechen el contexto para retrotraer la situación laboral a los 90, cuando los sindicatos peleaban por no perder puestos de trabajo en vez discutir paritarias para mejorar el poder adquisitivo de sus afiliados.
De todos modos, y abriendo el paraguas antes de que caiga la primera gota, los ministros y secretarios de trabajo de todos el país, reunidos en Santa Fe en el marco de la 55º reunión plenaria del Consejo Federal del Trabajo, acordaron “coordinar acciones conjuntas que permitan defender lo logrado hasta ahora en materia de ocupación y trabajo decente, disminuyendo el impacto que se pudiera producir en los niveles de empleo”.
Para eso, consensuaron la aplicación del Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresas, un instrumento reglado por la ley de empleo N° 24.013.
Se trata de “un mecanismo conciliatorio entre la empresa y la entidad sindical representativa”, señala el documento final de los encargados de las carteras laborales.
Este procedimiento “tiene la particularidad de requerir a las partes, básicamente al empleador, medidas encaminadas a superar la crisis invocada o atenuar los efectos, involucrando de tal forma a los propios actores sociales en la búsqueda de una solución que satisfaga los intereses particulares de las actividad de que se trate”, indica además el documento.
La implementación de este procedimiento apunta a prevenir situaciones que pudieran generarse y que incluyan despidos o suspensiones de trabajadores.
“Acá no va a haber despidos masivos sin presentar expedientes de crisis”, es decir “que la empresa tiene que demostrar que realmente necesita despedir gente” adjuntando para ello “los balances de lo últimos años y una serie de documentación”, advirtió Rodríguez.
