El diputado Alberto Monti (PJ) presentó un pedido de informes para saber si la designada jefa de Unidad Medicina del Trabajo de la EPE, Susana Scalessi, es la misma a la que en 2003 se le encontró adulteraciones en el medidor en su vivienda.
El pedido de informes presentado en la Cámara baja provincial le requiere detalles al gobernador Hermes Binner y al ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, acerca de si la funcionaria de la EPE designada por esta gestión a cargo de la Unidad Medicina del Trabajo es la misma persona cuyo medidor estaba adulterado, según un operativo realizado por la propia empresa estatal.
“Según datos publicados en medios de prensa de la provincia de Santa Fe, habría sido designada como Jefa de la Unidad Medicina del Trabajo de la Empresa Provincial de la Energía la doctora Susana Scalessi”, dice en los fundamentos de la presentación Alberto Monti.
“Dicha profesional sería a su vez personal de planta permanente de dicha repartición pública, cargo en el que estaría en uso de licencia por ocupar un puesto en la conducción jerárquica de la misma, nombrada por la actual administración”, agrega.
Y señala que “según consta en las mismas publicaciones, a una ciudadana de nombre y apellido Susana Scalessi le habrían detectado irregularidades en el medidor de energía en la vivienda en la que habitaba al 30 de diciembre de 2003 en la calle Benito Juárez 1180 de la ciudad de Rosario, aunque sospechosamente no se le habría iniciado sumario alguno sino que sólo se le cobró una multa de 200 pesos al titular del servicio”.
Por esa razón, Monti quiere saber “si se trata de la misma Susana Scalessi que revista como personal de planta permanente de la EPE” y cuál es “el estado del sumario interno, actuación administrativa y/o expediente judicial en el que derivó el hallazgo de la supuesta irregularidad producida por inspección del 30 de diciembre de 2003”.
Por último, el diputado justicialista destaca que “es tarea indelegable del Estado cuidar su patrimonio con todas las herramientas con que cuente y dejar al mando de sus jerarquías a personas con trayectoria indudable, por lo que suponemos que este caso, de comprobarse, debe ser sancionado con el máximo rigor posible”.
