La actividad industrial de octubre mostró una leve baja respecto del mes anterior pero fue mayor a la del mismo período del año pasado, acumulando en lo que va del año una suba del 5,9 por ciento. Así, al menos hasta el mes pasado el impacto de la crisis financiera internacional sobre la producción industrial argentina no se muestra tan fuerte como para justificar ajustes que afecten a los trabajadores, ya que la baja respecto de setiembre último fue del 1,9; y la suba interanual del 2,5 por ciento.

En lo que respecta a la encuesta cualitativa industrial, donde las empresas vuelcan sus proyecciones para el corriente mes de noviembre, el 72,9 por ciento de las respuestas anticiparon un "ritmo estable en la demanda interna", el 13,9 por ciento prevé una suba y el 13,2 por ciento dio cuenta de una caída.

En cuanto a los posibles cambios que se pueden dar en la dotación de personal, el 93,4 por ciento de los empresarios dijo que no pensaba implementar cambios durante el corriente mes de noviembre; el 3,6 por ciento anticipó una suba y el 3,0 por ciento restante pronosticó una caída en el nivel de empleo.

En setiembre de este año, la suba de la actividad industrial respecto del mismo mes del año anterior había llegado al 5,6 por ciento, dato que, igual que la baja intermensual del 1,9 en octubre, da cuenta de un freno en el ritmo de crecimiento de los últimos años, que fue altísimo.

Pero ese freno que asoma en las mediciones del Indec es muy débil respecto de las quejas por supuestas bajas y los augurios de grandes caídas en los que se basan varias patronales para justificar despidos, suspensiones y recortes salariales.

En este sentido, desde la Unión Industrial Argentina desmintieron este lunes que estén pensando en impulsar una reducción generalizada de salarios. En horas de la mañana, el titular de la entidad, Juan Carlos Lascurain, salió a fijar la posición respecto de las negociaciones que llevan adelante algunas empresas con sus trabajadores, que contemplan una rebaja en los sueldos a cambio de la preservación de la fuente laboral.

"La UIA tiene una preocupación conjunta con los trabajadores por la crisis, y en ningún momento como entidad gremial empresaria, tiene esa suposición de que hay que rebajar salarios", dijo Lascurain a la prensa.

En la misma sintonía se pronunció el titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Osvaldo Rial quien sostuvo que de "ninguna manera" se debe bajar los sueldos de los trabajadores, aunque no se privó de llamar a “aumentar la productividad".

Las declaraciones se dieron en el marco del la primera jornada de la primera jornada de la decimocuarta Conferencia Industrial Nacional organizada por la UIA.

Le entidad empresaria insistió en ese foro en pedir un “tipo de cambio real”, es decir una devaluación del peso. Uno de los que verbalizó este reclamo fue Ignacio de Mendiguren, vicepresidente de la UIA, que habló de "retomar la matriz que fue exitosa, donde el tipo de cambio competitivo fue importante sobre el nivel de actividad, la acumulación de reservas, el empleo".

Desde el gobierno nacional, en tanto, el secretario de Industria Fernando Fraguío enfatizó el objetivo es "mantener el empleo, la productividad y los salarios" de los trabajadores. "No he escuchado nada, ninguna propuesta concreta sobre eventuales bajas de salarios ni amenazas de despidos", remarcó.

Y recordó algunas de las medidas que desde la Secretaría se tomaron para resguardar la industria nacional: "aumento de las licencias automáticas, agilizamos las medidas antidumping, estamos acelerando el pago del 14 por ciento a los bienes de capital para generar caja, estamos con subsidios de tasas, fomento de convenios con todas las provincias y apoyo a las pymes en sus viajes y misiones comerciales al exterior", indicó.

"Argentina está no solo mejor que en cualquier otra crisis anterior, sino que además está utilizando todas las herramientas que tiene a su alcance para conservar y preservar el empleo", redondeó Fraguío.

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