“La empresa lisa y llanamente está buscando el conflicto, porque le hemos ofrecido todas las alternativas posibles para un acuerdo y no lo quieren”, dijo Gabriel Bianucci, secretario gremial de Smata Rosario, tras el faltazo de los directivos de General Motors a la audiencia de negociación que iba a realizarse este martes desde el mediodía. “Es una provocación”, se quejó Bianucci ante la actitud de la empresa, que sorprendió al gremio y también a las autoridades provinciales: el ministro de Trabajo Carlos Rodríguez se contó entre quienes quedaron pagando por la ausencia patronal. Y este martes a la mañana, la viceministra Alicia Ciciliani se había mostrado esperanzada en encontrar una salida al conflicto, que ahora recrudece. “Si no hay acuerdo les vamos a tomar la planta”, advirtió Bianucci.
“Ellos buscan el conflicto y lo van a tener pero en su justa medida y cuando el gremio lo decida, no cuando ellos quieran”, indicó el dirigente de Smata, en diálogo con este diario digital. “Vamos a esperar hasta el martes que viene, que es el día que vence la conciliación obligatoria. Si para ese día no hay acuerdo el miércoles empezamos con las medidas de acción directa, y estamos dispuestos a tomar la planta”, adelantó Bianucci, que agregó que tal actitud es la que se decidió adoptar en conjunto con la dirigencia nacional del gremio de los mecánicos.
Es que este martes llegaron hasta Rosario Francisco Manrique y Ricardo Pignarelli, secretarios adjunto y gremial de Smata nacional, para participar de la audiencia de negociación, frustrada por el faltazo de los representantes de la empresa.
La decisión de no concurrir a la reunión conciliatoria sorprendió –y enojó– tanto a los dirigentes sindicales como a los funcionarios provinciales. “Hay expectativas de acuerdo, ya no puede pasar de esta semana”, había dicho Ciciliani este martes a primera hora de la mañana, en declaraciones a radio 2.
“Desde Smata proponen que todos puedan rotar y paguen los costos de la crisis los 2200 trabajadores”, dijo también Ciciliani, respecto de los últimos detalles de la negociación, signada por la intención de la empresa de suspender hasta diciembre del año 2009 solamente a un grupo de 150 operarios.
Ciciliani también mención que unos 30 trabajadores ya resolvieron aceptar la propuesta de “retiro voluntario” que les realizó la empresa. Esta reducción se suma a la de otros casi 200 trabajadores con contratos a término a los que en los últimos días no se les renovó el vínculo.
El optimismo matinal en el área laboral provincial se desvaneció pasado el mediodía ante la sorpresiva novedad de la ausencia de la patronal en la negociación.
Ahora habrá que esperar que el Ministerio convoque a un nuevo encuentro para ver qué actitud toma la empresa.
En la planta, en tanto, desde el grupo de 150 trabajadores a los que se les quiere aplicar la suspensión indicaron que la patronal pretende presionar a sus compañeros que están produciendo para que firmen que no están de acuerdo con lo de las suspensiones rotativas.
