Mientras desde Atilra Rosario denunciaron este jueves que la policía “acompañó desde 30 kilómetros antes de llegar a la ciudad” a los militantes lecheros llegados de otros puntos del país para guiarlos hasta la entidad local, el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, ratificó la correcta actuación policial. Un muerto por herida de bala, otros tres internados por igual razón y más de una decena de heridos hacen difícil compartir la versión oficial. El funcionario también explicó que la Policía “hizo requisas durante el día de ayer (miércoles) en los ingresos de la ciudad” y “en todos se revisó que no hubiera ningún tipo de armas”. Dijo que la Policía tuvo “una actitud presencial” y que si “hubiera reprimido todo podría haber sido peor", lo cual revela la dificultad que padece el gobierno para administrar su fuerza de seguridad. La jueza de la causa, María Pérez Vara, pidió la captura del presunto autor material de crimen.
Tras el enfrentamiento en pleno macrocentro del miércoles entre dirigentes locales de Atilra (el sindicato de la industria láctea) y sus pares nacionales que llegaron a la ciudad con el propósito de copar la sede gremial local –que dejó una muerto y varios heridos– desde la entidad rosarina acusaron que la Policía guió a la patota foránea hasta San Luis e Iriondo, donde se realizaba un acto de repudio y luego se produjeron los incidentes.
El ministro Bonfatti explicó en declaraciones radiales que la Policía actuó bien –lo mismo que había asegurado el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca– ya que requisó los automóviles y colectivos que llegaron a la ciudad, y no encontraron armas.
Pero agregó que “obviamente que puede pasar un palo, puede pasar como hemos visto en las fotos una cadena”. De todos modos, consideró que “se tomaron los recaudos y había 70 policías en el lugar”. La pregunta es ¿para qué?
También dijo el ministro, como todo el mundo lo vio, que “la Policía tuvo una actitud preventiva, una actitud presencial”. Y nada más.
Sobre las dificultades del gobierno para manejar a sus propias fuerzas de seguridad, Bonfatti sostuvo que “hay esperar el momento y saber cuándo es el momento que se toman las decisiones de la represión policial, porque a lo mejor lo que pudiéramos estar comentando hoy, con los mismos actores, sería la policía del gatillo fácil, la policía de la represión, la policía que con su accionar ocasionó heridos o muertos”.
Siguiendo ese razonamiento, de la Policía sólo puede esperarse la represión violenta y el gatillo fácil, o la actitud contemplativa ante el delito.
Por su parte, trascendió que la jueza Pérez Vara ordenó la detención de una persona, presuntamente quien disparó contra la víctima fatal. La determinación habría surgido del análisis de videograbaciones que dispone la Justicia rosarina.
En tanto, una de las personas heridas de bala permanecía este jueves en estado reservado internada en el Hospital Centenario de esta ciudad. El miércoles fue sometido a una intervención quirúrgica pero la permanencia de una bala en su pulmón izquierdo hacía que los médicos analizaran volver a operarlo.
También permanecía internado el secretario adjunto de ATE Rosario, Gustavo Martínez, quien sufrió traumatismo en el cráneo producto de un fuerte golpe, con pérdida de conocimiento. Pero esta fuera de peligro.
