Para la viceministra de Trabajo de Santa Fe, Alicia Ciciliani, sin ajuste la autopartista Paraná Metal de Villa Constitución es “inviable”. “Si somos responsables social y económicamente tenemos que afrontar con dolor esto: Paraná Metal, para subsistir, necesita ajustar”, dijo. Desde de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, el secretario adjunto Juan Actis rechazó de plano los dichos de la funcionaria y sostuvo que son “los mismos argumentos que esgrime la patronal”.
“Si somos responsables social y económicamente tenemos que afrontar con dolor que esta empresa necesita ajustar”, sentenció este lunes, en declaraciones realizadas a Radio 2, la viceministra de Trabajo del gobierno de Hermes Binner, para quien “la única salvación es que se produzca una reestructuración muy fuerte, y eso significa ajuste”. Después, admitió que puede haber variantes y que la cartera privilegiará para que no queden empleados en la calle par los cual barajó como posibilidades retiros voluntarios o jubilaciones anticipadas.
Desde de la UOM de Villa Constitución, Actis rechazó los dichos de la funcionaria y sostuvo que son “los mismos argumentos que esgrime la patronal”. Por su parte, Rico, diputado del Frente para la Victoria, denunció la “ausencia de políticas concretas del gobierno de (Hermes) Binner” y pidió que las áreas de trabajo y economía provinciales “se instalen en Villa para dar soluciones”.
Por su parte el diputado provincial Gerardo Rico denunció la “ausencia de políticas concretas del gobierno de (Hermes) Binner” y pidió que las áreas de trabajo y economía provinciales “se instalen en Villa para dar soluciones”. Desde el 16 de diciembre pasado están suspendidos sin cobrar los sueldos, casi 1.200 obreros de la fábrica. El jueves a la mañana habrá una movilización de protesta en la autopista Rosario-Buenos Aires.
Para Leandro Del Greco, secretario de organización de la UOM villense y trabajador de Paraná Metal la cosa es clara: “Estamos totalmente en desacuerdo. Esa posición es totalmente parcializada en favor de una de las partes, la empresa, y va a generar mucho descreimiento en el gobierno provincial”.
Una luz de esperanza había asomado la semana pasada cuando el secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno, contactó a un empresario que tendría intenciones de invertir en la firma metalúrgica que en diciembre pasado entró en concurso de acreedores. El inversor había exigido a cambio un recorte salarial de un 33 por ciento promedio para operarios, propuesta que fue rechazada por la UOM que conduce Alberto Piccinini. La propuesta fue de Carlos Leone, quien dijo representar a un inversor del que no brindó muchos datos.
Igual que los actuales propietarios de Paraná Metal, Leone ocupó a fines de los 80 y comienzos de los 90 altos cargos en la empresa Acindar. Después fue funcionario del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Y ahora apareció en representación de un inversor interesado en Paraná Metal a partir de gestiones realizadas por Moreno.
La UOM Villa Constitución resolvió convocar a la comunidad de toda la región a acompañar una concentración en la autopista Rosario-Buenos Aires que se realizará el jueves a la mañana para exigir que se mantengan los puestos y los salarios de los trabajadores.
Paraná Metal fabricaba unas 4 mil toneladas mensuales de piezas de fundición para terminales automotrices, y el 95 por ciento de su producción era para el mercado externo. Allí se producen blocks de motores, tambores y discos de frenos, carcazas de diferencial, tapas de cojinetes, volantes y cubrerruedas. Sus principales clientes son Ford Argentina, Ford y Volkswagen de Brasil e International Engines South América.
La fábrica existe desde 1957. Hasta 2002, la fábrica se llamaba Metcon, y pertenecía a Ford. Las empresas Mansud y Necotyl compraron el paquete y crearon Paraná Metal.
