La tormenta se llevó la vida de cuatro personas en Rosario, las que quedaron a expensas del violento temporal en distintas situaciones: en una iglesia evangélica de la zona oeste donde se desplomó una carpa, en plena calle mientras se realizaba la recolección de residuos y en una vivienda precaria, por descargas eléctricas. Las victimas son jóvenes y una de ellas es un pibe de 14 años. Además, hubo cerca de medio centenar de heridos. En tanto, otras dos personas fallecieron en Villa Gobernador Gálvez y Granadero Baigorria pero hasta últimas horas del martes, no se había confirmado su relación con el meteoro.

Cuando la tormenta se desató los feligreses de un pastor evangélico se encontraban reunidos en un predio al aire libre ubicado en un descampado de Sorrento y Provincias Unidas. Algunos corrieron a refugiarse a una carpa montada en el lugar. Pero con la violencia del viento la estructura cedió y aplastó a quienes se encontraban en lugar. Ante la desesperación, otros evangelistas fueron al rescate e inclusive cortaron con cuchillos la carpa para liberar a las personas atrapadas. Sin embargo, Daniel Olmos, de 27 años y Luciano Escalante de 14, yacían ya sin vida bajo los hierros retorcidos.
En tanto, mientras el vendaval se des-ataba en una precaria vivienda ubicada en Juan José Paso y Circunvalación, Carlos Ceferino Monzón, de 38, murió por electrocución, según informaron fuente policiales.
Al mismo tiempo, en pleno centro, un empleado de la empresa de recolección de residuos Cliba trabajaba en la vía pública en Juan Manuel de Rosas y Montevideo, cuando recibió una descarga eléctrica fatal.
Según voceros policiales, el trabajador terminaba de descargar un contenedor, cuando cayó un cable que cortó el viento y entró en contacto con el joven, que murió electrocutado en el lugar.

Fuente: El Ciudadano
 

Más notas relacionadas
Más por Admin
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

Casiello: “El gobierno no tiene ninguna voluntad de resolver el conflicto”

El titular de Amsafé Rosario hizo referencia este miércoles a la declaración jurada que hi