Un empresario neuquino fue condenado a dos años de prisión por no depositar las retenciones de aportes a sus trabajadores. La resolución es un antecedente que ya pone los pelos de punta a representantes de la patronal local.
La sentencia, difundida este viernes por el Centro de Información Judicial CIJ) recayó en Miguel Eduardo Elosegui y fue dictada por la Sala I de la Cámara de Casación Penal que ratificó, de esa manera, la condena impuesta en primera instancia por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén.
En esta resolución los camaristas Juan Carlos Rodríguez Basabilvaso, Liliana Catucci y Raúl Madueño afirmaron que Elosegui "nunca dijo que tuvo intención de pagar" y que retuvo y no pagó con "pleno conocimiento y voluntad".
Los magistrados sostuvieron que el imputado, en su carácter de "agente de retención", prefirió utilizar el dinero de los aportes de los trabajadores para "priorizar el pago de los servicios" como el gas que era "indispensable para el funcionamiento de la compañía".
"Las simples dificultades económicas no excusan" dijeron los camaristas al ratificar -mediante el rechazo al recurso de casación interpuesto- la condena a dos años de prisión, en suspenso, por el delito de "apropiación indebida de recursos de seguridad social".
"El dolo quedó acreditado con la admisión del justiciable de que había retenido y no pagado los aportes", y que esa actitud "no logra justificarse con las dificultades económicas de la empresa", afirmaron los jueces del máximo tribunal penal de la Nación.
El empresario "retuvo (los aportes) y no pagó con pleno conocimiento y voluntad" sostuvieron los camaristas al rechazar los argumentos defensistas expuestos por Elosegui cuya defensa había argumentado un supuesto "estado de necesidad justificante" que los jueces no compartieron.
(Télam).
