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Se suspendió la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Rosario. La confirmación oficial llegó desde la Presidencia de la Nación, que informó que la visita pasa para el miércoles próximo a la misma hora y el mismo lugar.
Según voceros oficiales, Cristina reprogramó la visita a Rosario para el miércoles próximo en el mismo horario y con la misma agenda, es decir con una recorrida por las obras de reconstrucción del muelle del Parque España y un acto en Villa Corriente (ex la Lata), donde se realizan tareas de mejoramiento en el marco del Programa Rosario Hábitat, financiado por el BID y la Nación y con una contraparte municipal.
La visita de la presidenta Cristina Fernández a Rosario fue suspendida este viernes pasadas las 13.30 luego de que la lluvia que cayó en la ciudad y en Buenos Aires hiciera imposible el arribo del Tango 01.
En un primero momento desde Protocolo de la Presidencia informaron que aguardarían hasta las 13 para confirmar si se realizaba el vuelo o no. El tiempo fue pasando y nada se sabía, hasta que un rato después de las 13.30 llegó la confirmación oficial: no hay visita este viernes sino la semana próxima.
Según fuentes oficiales, la actividad que la primera mandataria tenía previsto realizar este viernes se pospuso para el miércoles de la semana próxima, cuando llegará a Rosario para recorrer las obras del muelle del Parque España y realizar un acto en Villa Corrientes, el viejo asentamiento conocido como La Lata que fue intervenido a través del Programa Rosario Hábitat en beneficio de sus habitantes.
El anuncio de la presencia de Cristina en Rosario generó la movilización de numerosos seguidores de la presidenta, quienes primero sufrieron el calor y luego el alivio de la lluvia. Organizaciones kirchneristas habían convocado al acto que tendría lugar en Corrientes y Gálvez, que fue suspendido para la semana próxima.
En tanto, el piquetero Raúl Castells, que había anunciado una movilización hacia Villa Corriente con dos mil manifestantes para reclamarle viviendas a la presidenta, también vio sus expectativas pasadas por agua.
También un grupo de inquilinos quería llegar hasta el acto que encabezaría la presidenta para alcanzarle un petitorio con sus demandas. Todo quedó reprogramado para la última semana de febrero.
