.jpg "¿Mike Sietecase? ¿Reynaldo Myers?")
Por un momento Reynaldo Sietecase debe haber sentido que la vida le sonreía. Es que la foto del cómico canadiense, Mike Myers, el gran ganador de la entrega de los Golden Raspberry, que premia los peores momentos cinematográficos de 2008, parece el registro del rostro de quien, junto a otra estrella, Maximiliano Montenegro, se encarga de conducir El Lado Salvaje, que se emite por el canal América 24 horas mostrando a De Narváez, y que bien podría denominarse El Lado Salame.
Reynaldo imprimió la noticia, que leyó en The Washington Post, y salió corriendo para lo de Jorge Lanata, quien lo recibió en pantuflas, robe de chambre azul Francia y tiradores prolijamente tensionados sobre una camiseta Pravia que asomaba, elegante, debajo de la robe.
—Pero no Rey, si vos no estabas nominado. Fijate si en el rubro Cabarute no sale mi revistita del Maipo.
Ante tamaña exhibición de egocentrismo, Reynaldo se mordió el lado salvaje interno de su mejilla derecha –hace algunos años hubiera hincado sus molares en el izquierdo ma non troppo– pero se cuidó de maldecir. No al menos frente a Lanata. También se guardó en el buche la obvia aclaración de que se trataba de una entrega de premios al cine malo, no al teatro de revistas pésimo.
La noticia era interesante. Los Golden Raspberry (algo así como Frambuesas de Oro), conocidas cariñosamente como Razzie, premia los peores momentos cinematográficos del año. Van por la edición 29. Y el canadiense Mike Myers fue el gran ganador. Y el parecido con Rey, sin ser amazing, tenía su miga.
Su película The Love Guru fue un fracaso en la taquilla, fue nombrada peor película de 2008, y el propio Myers recibió el premio al peor actor. En total, la cinta sumaba siete nominaciones. Nada mal.
La crónica dice que Paris Hilton tampoco decepcionó a sus detractores y recibió tres premios: peor actriz por la comedia The Hottie and the Nottie; peor actriz de reparto por Repo: The Genetic Opera, y la mitad de la estatuilla por integrar una de las peores parejas en Hottie, en la que compartió cartel con Christine Lakin y Joel David Moore.
Pierce Brosnan se llevó el premio al peor actor de reparto por su actuación en Mamma Mia!, así que Rey, tranqui, ya va a llegar. Los galanes maduros siempre terminan ganando.
Reynaldo hace años que trabaja en Buenos Aires, tiene su propia página web, pone a prueba los hígados de los lectores de las contratapas de Crítica de la Argentina kirchnerista, co-conduce, como se dijo, El Lado Salame, y completa un trío con Montenegro y otro rosarino canalla, Gerardo Rozín, con quienes sale al aire en América bajo el apodo de 3 Poderes.
Cada tanto se agradece a sí mismo no haber escrito nada en contra de la dupla ofensiva Manzano-Vila cuando él trabajaba en Rosario y vivía en Rosario 12 y ellos se quedaron con La Capital. Al fin y al cabo, años más tarde Rey acabaría americanizado, y se sabe que uno de los popes de ese conglomerado continental es Daniel Vila, conocido como El Matador, que no nació en Barracas sino en Mendoza, entre barricas de enófilo roble.
Por esos años Rey se declaraba amigo de Horacio Verbitsky, pero ahora no se anima a mencionar tamaña desviación setentista a patrones tan anticastristas.
Rey terminó su café con leche y le preguntó a Lanata –después de la primera docena de medialunas ya se había sacado la robe– si creía que algún día recibiría un premio internacional, él, Reynaldo, que ya había cosechado 3 Martín Fierro. El creador de Página 12 eructó y levantó el pulgar, con gesto de “Quedate tranqui, ya va a llegar”.
Reynaldo se despidió y volvió a su loft, a prepararse para 3 Poderes. “No hubo premio, pero los flashes siguen allí”, se dijo Rey, mirándose en el espejo, con la foto de Myers en la mano derecha pegada a su mejilla idem. Un diablillo merodeaba esa barba.
