El cambio de una palabra en el texto del mensaje del Ejecutivo al Concejo Municipal para que apruebe un fondo extra de subsidio al transporte urbano de pasajeros hizo que se postergara una semana el tratamiento en comisión y, por lo tanto, su aprobación en la primera sesión ordinaria del año. En el proyecto original, la ayuda económica tenía como beneficiarias a las empresa que estuvieran por encima del costo del boleto, pero una mano mágica del Ejecutivo reemplazó el vocablo “costo” por otro que cambia el cálculo: ahora quienes recibirán el subsidio serán las concesionarias que estén por encima del “promedio” del boleto, una modificación que para algunos tiene como directa beneficiaria a “La Mixta”, de capitales públicos y privados.
Este lunes la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal debió tratar el fondo extra de casi 7 millones de pesos, que se debería destinar al subsidio de todo el transporte urbano de pasajeros. Pero no hubo quórum, pese a que el socialismo tiene mayoría para lograrlo. La iniciativa no será aprobada en la primera sesión ordinaria, como pretendía el intendente Miguel Lifschitz.
El jefe comunal envió el mensaje que contiene el subsidio a fines del año pasado y debía tratarse este lunes. A pesar de contar con mayoría, el oficialismo no pudo garantizar el número de ediles para que la comisión analice la propuesta del Ejecutivo.
El vicepresidente del Concejo, Osvaldo Miatello, integrante de la comisión, faltó a la cita a pedido del titular del cuerpo, Miguel Zamarini, que había organizado un desayuno de trabajo con periodistas de la ciudad. “El oficialismo tenía número para hacer funcionar la comisión, pero no lo hizo”, destacó el edil justicialista, en diálogo con Redacción Rosario.
Al ser consultado sobre la urgencia del Ejecutivo y la displicencia de los concejales socialistas –“podemos pasar el tema para la semana que vine”, sostuvieron–, Miatello reveló que sus pares del oficialismo “no conocían la modificación, que no es menor, en el texto del mensaje de Lifschitz”.
Para el concejal peronista, “que cambien las reglas de juego no favorece a la transparencia del subsidio” porque “la única empresa de transporte que trabaja por encima del promedio de la tarifa es «La Mixta», ni siquiera la Semtur, porque en ese caso se entendería al Ejecutivo, que buscaría beneficiar a la compañía de capitales públicos”, opinó.
Además, Miatello quiere saber "con exactitud el destino de los fondos y cuánto le corresponde a cada una de las empresas".
Rosario Bus
Por otra parte, la empresa Rosario Bus, la única concesionaria privada que opera en el sistema de transporte rosarino, denunció ser discriminada y confesó que teme su caída al no ser contemplada dentro del fondo extra que busca subsidiar al sistema.
La concesionaria privada, a través de su asesor, Oscar Ércoli, sostuvo la iniciativa de subsidiar por medio de un fondo especial dejó de lado a esa concesionaria y la discriminó. “Quedamos afuera del subsidio y sospechamos que el Ejecutivo pretende llamar a una nueva licitación en la que también nos dejarían afuera”, indicó el representante de la compañía de transporte.
Para rematar, Ércoli dejó entrever que Rosario Bus corre el riesgo de caerse como las otras empresas: “Los números no cierran por ningún lado”, sentenció, al tiempo que reveló estar en conocimiento de que las autoridades municipales estuvieron haciendo averiguaciones en Buenos Aires, tal vez para tentar a algún potencial oferente.
