La movida de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de adelantar las elecciones nacionales, sorprendió a la oposición, que más allá de los argumentos esgrimidos, está molesta porque verá acortado los tiempos para armar sus alianzas.

El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, ratificó la noche del viernes la decisión de no adelantar las elecciones y advirtió que "no es bueno para la democracia cambiar siempre las reglas de juego sobre la marcha". Lo dicho por Binner sería más coherente, si no  recordáramos que que su gobierno también metió mano al recurso de establecer un calendario electoral acorde a sus intereses. (ver nota Polémica porque habrá tres votaciones en Santa Fe)

Binner dijo que para superar la crisis "es necesario no acomodar las elecciones según la conveniencia, sino pensar en la Nación, con comicios donde la gente sepa qué va a votar y evitando toda manipulación de último momento".

Otro que mostró la bronca fue Rubén Giustiniani, quien “convocar a elecciones cambiando las reglas del juego es un síntoma de debilidad, están forzando las cosas. Seguramente si la situación estuviese controlada no habría que hacer esto".

Por el lado de los senadores santafesinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre, todavía no decidieron su postura respecto del proyecto oficial de adelantamiento de las elecciones legislativas para el 28 de junio, aunque esgrimieron una respuesta risible. Mientras se deciden los dos senadores justicialistas por Santa Fe, recién alejados del kirchnerismo, creen que "estaríamos más por el no que por el sí".

Al menos así lo señaló Latorre, quien indicó que están "viendo" si el gobernador Hermes Binner "mueve o no esa fecha" porque "coincide con la interna primaria provincial", lo que "sacudió el tablero" en el distrito, según sostuvo.

En el orden nacional, la ex UCR y actual referente de la Coalición Cívica en la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer, dijo que "la modificación del calendario esta puesto al servicio del partido del Gobierno". A su turno, el senador radical Gerardo Morales califico de "tremenda gravedad institucional" del Gobierno.

Desde la dimensión desconocida, y en una confirmación de que nuestro país es bien latinoamericano mal que le pese a algunos,  el vicepresidente Julio Cobos, personaje sólo explicable desde el realismo mágico, manifestó que su oposición al proyecto del Gobierno para adelantar las elecciones legislativas nacionales al 28 de junio, al considerar que sería mejor "respetar el proceso electoral previsto".

 

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