El sindicato de trabajadores aceiteros de Rosario (SOEAR), finalmente llegó este viernes a un acuerdo de aumento salarial con la empresa Louis Dreyfus de General Lagos. El sueldo básico actualizado rondará los 2.900 pesos.
Adrián Dávalos, secretario general del sindicato de los aceiteros, informó que el conflicto con Louis Dreyfus, que había alcanzado su punto más duro el miércoles 8 –cuando los trabajadores decidieron desatar la huelga–, “se pudo destrabar, gracias a la unión de los trabajadores aceiteros de la mencionada empresa, y con la solidaridad ejemplar de los compañeros de otras aceiteras, sumados a otras organizaciones y a transportistas que no dudaron en apoyar la lucha por un salario digno, a pesar que la patronal en todo momento intento enfrentarnos”.
A través de un parte de prensa, SOEAR detalló que el acuerdo alcanzado consiste en un “incremento salarial superior a los $800, para todas las categorías, donde el básico de convenio alcanza la suma de $2.900”.
Origen del conflicto
El miércoles 8, los trabajadores habían realizado una asamblea que decidió una huelga de brazos caídos a partir de las 18.00 en la Planta de Dreyfus (LDC Argentina S.A.) ubicada en General Lagos.
La resolución había sido tomada en el marco de la negociación colectiva que se venía manteniendo entre el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera de Rosario y la empresa Dreyfus. Los trabajadores habían solicitado el abono de un salario mínimo vital y móvil que asegure a los trabajadores “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, calculado hoy en $ 3.500 (Art. 116 Ley de Contrato de Trabajo) y la incorporación directa e igualdad remunerativa de los trabajadores que fraudulentamente se encuentran contratados por empresas tercerizadas.
Ante tal propuesta, la empresa había respondió con un aumento salarial que no alcanzaba a cubrir las expectativas del sindicato y los laburantes. Para el secretario general del gremio, Adrián Dávalos “la propuesta no era satisfactoria, porque no cubría las necesidades básicas” y además con ésta la empresa “había efectuado una discriminación salarial entre los trabajadores directos y los tercerizados, pese a sostener en las audiencias celebradas en el Ministerio de Trabajo de la Nación que éstos últimos serían incorporados en forma directa”.
“La política de salarios bajos y división entre trabajadores, como si existieran trabajadores de primera clase y trabajadores de segunda clase dentro de la Planta, es lo que determinó el miércoles la huelga”, contó Dávalos.
Finalmente el viernes 10, los trabajadores pudieron celebrar un acuerdo con un incremeto de alrededor de un cuarenta por ciento, estableciendo un piso de salario básico de 2900 pesos.
