Mientras los profesores de las universidades públicas vuelven este viernes a las aulas después de un paro nacional por 72 horas, los empleados bancarios, por su parte, arrancan la jornada con una medida de fuerza de 10 a 12, y un acto en San Martín y Santa Fe, a partir de las 11. En ambos casos, las protestas tienen que ver con demandas salariales insatisfechas que si no obtienen respuestas durante la semana próxima, producirán un endurecimiento en los reclamos.
Los bancarios piden un incremento de sueldos del 25 por ciento. Ya habían realizado un paro similar a comienzos de abril. Ahora, adelantaron que si no obtienen respuestas realizarán una medida de fuerza el jueves de la semana que viene con suspensión del trabajo por cinco horas.
La dirigencia empresarial bancaria ofreció un incremento del diez por ciento, cifra que no convenció a los delegados gremiales. De todas formas, voceros de la Asociación Bancaria, deslizaron que si bien el diez por ciento es muy poco, estarían “dispuestos a negociar” sobre esa primera oferta, en pos de encontrar otras alternativas de mejorarla.
Por su lado, los docentes universitarios agrupados en Coad y Conadu, se mostraron satisfechos por la adhesión de la huelga por 72 horas que culminó ayer. “La adhesión fue altísima y superó todas nuestras expectativas. Estamos muy contentos por haber podido de-mostrar nuestra bronca hacia las medidas tomadas por los políticos de turno, que destruyen la educación universitaria”, dijo Gustavo Brufman, titular de Coad.
El dirigente definió el alto acatamiento al paro como un “triunfo político”, y apuntó a la reunión que tendrán el lunes con funcionarios del gobierno nacional, para definir acciones gremiales para la semana próxima.
Por su parte, Horacio Valentini, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), señaló que también en ese ámbito la adhesión fue “casi total”.
