El Ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria en la autopartista Mahle, cerrada desde el viernes pasado por decisión de la patronal, con más de 500 empleados en la calle. Directivos de la fábrica de aros de pistón para motores, ubicada en avenida Perón al 5600, aseguraron que las ventas al exterior disminuyeron y ratificaron el cierre. Los operarios se mostraron dispuestos a defender sus fuentes laborales con uñas y dientes, y convocaron a un acto para el 1º de Mayo, a las 11, frente a las puertas de la ex Dana.
Cientos de obreros se juntaron este lunes a la mañana en la esquina de San Lorenzo y Ovidio Lagos, en la sede local de la cartera de trabajo provincial, donde se desarrolló la reunión entre los directivos de Mahle, de capitales germanos, los trabajadores y dirigentes sindicales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
En el cónclave, la empresa ratificó el cierre la fábrica de aros de zona oeste. Argumentó una caída del 45 por ciento en las exportaciones, concatenadas a la crisis financiera internacional. Desde el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictaron la conciliación obligatoria y opinaron que la actitud de la empresa es “inaceptable”.
“Sabíamos de la reducción del personal pero no esperábamos esta decisión. Me llamó la atención que el propio gerente me dijera que «a esta empresa la compramos con diez más». Me lleva a pensar que apenas la compraron sabían que la iban a cerrar”, sostuvo el ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez.
“No existe instrumentos legales para impedir que se cierre una empresa pero pondremos todo a disposición de evitarlo”, agregó el funcionario.
Los directivos de Mahle Rosario, por su parte, informaron que no seguirán elaborando aros para pistón, pero sí válvulas, con lo cual ratificaron de la ex Edival que el grupo trasnacional tiene en Rafaela.
Para los trabajadores, esta empresa ha tenido ganancias siderales y nada justifica su repentino cierre, si bien ya venía aplicando un régimen de suspensiones con reducciones salariales.
El Ministerio de Trabajo de la Nación que comanda Carlos Tomada, junto a Débora Giorgi del Ministerio de la Producción, ya se involucró en el asunto y realizó gestiones con el embajador de Alemania en el país, Günter Kniess, para revertir la compleja situación que pone en riesgo 560 puestos de trabajo, 460 directos y el resto personal administrativo y tercerizados.
En tanto, los trabajadores, que toman la planta de desde el viernes pasado, ni bien corrió la bola del cierre de la fábrica, convocaron a la población a un acto en las puertas de Mahle para el 1º de Mayo, a las 11, cuando se celebre el Día del Trabajador. La consigna es “en defensa de los puestos de trabajo” y contra las patronales que siempre cortan el hilo por lo más fino.
