Ojo con respirar mucho en Madrid.
Ojo con respirar mucho en Madrid.

El aire de Barcelona y de Madrid contiene varias drogas en suspensión, y entre ellas destaca la cocaína, según un estudio en el que se ha medido la calidad del aire de dos estaciones convencionales de control y vigilancia de estas ciudades.

Con este trabajo, que llevó adelante el Consejo Superior de Investigaciones Científica (CSIC) y distintos diarios españoles aseguran que se publicará este jueves, los investigadores querían desarrollar un método analítico específico para detectar drogas en el aire y poder disponer de herramientas que permitan evaluar su consumo de forma rápida. El estudio nada dice acerca de lo que se encuentra suspendido en el aire de la Barcelona argentina, así que voluntarios a respirar psicotrópicos en el éter rosarino, abstenerse por ahora.

Los investigadores, según la agencia de noticias española EFE, han puntualizado, sin embargo, que los resultados no son representativos del aire de estas ciudades porque las muestras eran sólo de una zona concreta, ya que únicamente se trataba de poner a punto la metodología.

Malas nuevas para drogones

El estudio, ha detectado en el aire de estas dos ciudades hasta 17 compuestos pertenecientes a cinco clases de drogas: cocaína, anfetaminas, opiáceos, cannabinoides y ácido lisérgico.

Y para quien ya se esté haciendo ilusiones acerca de la posibilidad de consumir gratis algunos de estos estupefacientes, los autores del trabajo han asegurado que estos niveles de drogas en suspensión en el aire no implican ningún riesgo para la población, porque “ni viviendo mil años se llegaría a consumir el equivalente a una dosis de cocaína por respirar este aire”.

Comparación con Europa

En el caso de Barcelona, los niveles de cocaína detectados son similares a los de algunos metales pesados como el cadmio o el bismuto, que son contaminantes habituales de la atmósfera y que están regulados.

Según los autores del trabajo, estos niveles se pueden considerar como altos si se comparan con las pocas zonas de Europa en las que se han hecho estudios similares, como en Roma, en donde se encontraron niveles de cocaína de unos 100 picogramos por metro cúbico.

En el caso de la heroína, en el estudio se han encontrado niveles detectables en las muestras de Madrid, pero no en Barcelona, de hasta 143 picogramos por metro cúbico de aire.

Para los científicos, la explicación de esta diferencia está en que las muestras de Madrid se tomaron cerca de un barrio donde hay un potencial comercio de drogas, y porque cerca hay un edificio en ruinas que se habita de forma esporádica.

Otro dato que ha detectado este trabajo, dirigido por los investigadores Damià Barceló y Xavier Querol, es que en las muestras recogidas, los fines de semana había mayores concentraciones de drogas en suspensión.

(Fuente: Agencia EFE-Barcelona / ADN.es)

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