Dos empresas autopartistas de Rafaela, Basso S.A. y Motor Parts –pertenecientes al mismo grupo empresario– decidieron desde este lunes suspender su producción hasta el 20 de junio, “por el impacto de la crisis y la caída de ventas”, adujeron los empresarios. Esto se da en el marco de un pedido de aumento salarial por parte de la UOM a nivel nacional, por lo que este miércoles habrá movilizaciones masivas en todo el país.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se prepara por estas horas para realizar una movilización multitudinaria en reclamo de aumento salarial, en la que espera convocar a unos 30.000 trabajadores del sector, que se reunirán en la Plaza del Congreso para luego marchar a la sede de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Adimra), tras fracasar la última audiencia de negociación concretada el viernes pasado.
En Rosario, se convocarán a las 11 en la sede del gremio, ubicada en 3 de Febrero al 700, y marcharán al edificio de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) de España al 800.
El secretario de prensa del gremio metalúrgico a nivel nacional, Abel Furlán, adelantó a medios nacionales que habrá movilizaciones en paralelo en todo el país, que incluirán cortes de ruta y de las principales arterias de las localidades que cuentan con una seccional de la UOM.
La medida de fuerza se iniciará a las 10, con un cese de tareas y posterior concentración para movilizarse. En la Plaza del Congreso la cita es este miércoles a las 13 y desde allí se hará una marcha hasta la sede central de Adimra, ubicada en Alsina al 1600.
En el ámbito provincial en Rafaela Basso SA como Motor Parts detuvieron por cinco días su producción. A los obreros y empleados se les asignará una semana a cuenta de las vacaciones del año siguiente. Además, a los de Motor Parts se les abonará 70 por ciento del salario, ya que se les adelantó una semana de licencia, según indicó el diario rafaelino La Opinión.
Los empresarios del sector metalúrgico rafaelino sostienen que son los más perjudicados por la crisis internacional y “el parate del campo”, como definió la propia viceministra Ciciliani, quien agregó que las empresas trabajan al 30 por ciento de su capacidad y que la situación es “un cóctel muy complejo”.
