El azar jugó en contra de la celeridad que requería la concesionaria del puerto, luego de que presentara un pedido de convocatoria de acreedores la semana pasada, para lo cual la Justicia resolvió especialmente habilitar la feria en los Tribunales provinciales. El sorteo de la causa recayó en el Juzgado de María de los Milagros Lotti, quien el martes de la semana próxima jurará como camarista, por lo que dejará vacante el cargo que actualmente ocupa.
La causa de la convocatoria de acreedores de la Terminal Puerto Rosario (TPR) suma una nueva incógnita. Es que, una vez concluida la feria judicial, este lunes se efectuó en la mesa de entradas de los Tribunales el sorteo del juzgado civil que debe atender la presentación y el expediente recayó en uno cuya titular –la jueza Lotti– lo dejará vacante la semana próxima para ser ascendida a camarista.
Este juzgado es el que tiene en sus manos declarar el concurso y tomar importantes resoluciones con respecto a las medidas cautelares solicitadas por la empresa, entre ellas la medida de no innovar sobre las cuentas bancarias para que no se las cierren o no les toquen los fondos, y la misma continuidad de la concesión, según publica este martes el diario El Ciudadano.
Se estima que la jueza no tendrá, en sólo siete días, el tiempo necesario para acceder al grueso expediente, por lo que la tramitación del concurso deberá esperar a la designación por parte de la Cámara de Apelaciones de un juez de reemplazo por lo que la resolución de la convocatoria se demorará más de lo previsto.
Voceros tribunalicios estimaron como “muy difícil, casi imposible” que Lotti tome una decisión en tan pocos días con el riesgo de atarle las manos al juez que venga a hacerse cargo de la causa. En cuanto a las medidas cautelares solicitadas por la empresa cabe recordar que el juez en feria Iván Kvasina no hizo lugar a la medida de los abogados de la empresa de no innovar sobre las cuentas bancarias para que no se las cierren o no les toquen los fondos, y derivó la resolución al juez que intervenga en el concurso. Pero, claro, la magistrada apenas si tendrá oportunidad de acceder a la causa.
Con respecto a la cautelar de no innovar en referencia al Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro), para que continúe la concesión, el juez Kvasina la otorgó pero en forma parcial, y también hasta tanto tomara intervención el juez que tendría a su cargo aceptar o denegar el pedido de concurso.
Así, los tiempos de la Justicia también se involucran en el funcionamiento del puerto de Rosario. El viernes pasado, mientras inauguraba el hangar en el Aeropuerto de Rosario, el gobernador Hermes Binner había sostenido: “Creemos que no es momento
para haya que llamar nuevamente a licitación de la operación del puerto”.
Ante el pedido de la Justicia, el Enapro decidió avalar la continuidad de TPR como concesionario del puerto, pero sin embargo no se pronunció sobre si la firma que hoy comanda Gustavo Shanahan está en condiciones de cumplir con el contrato y sus obligaciones. La empresa busca sanear la crítica situación financiera y ordenarla administrativamente para luego intentar vender.
(Fuente: El Ciudadano)
