El intendente Miguel Lifschitz reclamó este miércoles, por enésima vez, la autonomía para la ciudad de Rosario. Y lo hizo acusando directamente a la oposición porque “el Partido Justicialista se ha negado sistemáticamente” a una reforma constitucional que habilite la autonomía para las ciudades de Rosario y Santa Fe. “Lo ha hecho cuando era gobierno y lo sigue haciendo hoy como principal oposición, sobre todo en el Senado de la provincia de Santa Fe”, agregó, justo un día antes de que el titular del PJ, Ricardo Spinozzi, mantenga la primera reunión del diálogo político convocado por la Casa Gris con el ministro de Gobierno, Antonio Bonfati.

Entre otras cosas, Lifschitz quiere una policía propia, hacer desagües y poseer el control sobre los servicios públicos esenciales. También reclamó a los candidatos a concejal del peronismo que se expresen a favor de la autonomía.

Calentito. Así se mostró este miércoles el intendente Lifschitz en declaraciones radiales respecto de una nueva solicitud de autonomía para Rosario, reclamada desde hace años. Y, para la cual, hay dos caminos: una reforma constitucional que la incluya o la sanción de una ley. Esta segunda alternativa no satisface al socialismo.

“La autonomía municipal le ha sido negada a la ciudad de Rosario y a los otros municipios de la provincia de Santa Fe sistemáticamente por el Partido Justicialista”, acusó el intendente rosarino, para abundar que “lo ha hecho cuando era gobierno y lo sigue haciendo hoy como principal oposición, sobre todo en el Senado de la provincia de Santa Fe”.

De esa manera, consideró el jefe comunal, “le ha impedido a la ciudad de Rosario poder avanzar concretamente en muchos de los temas que hoy son de mayor preocupación y de interés de los vecinos de la ciudad de Rosario”.

¿Cuáles? “Básicamente dos temas”, resumió Lifschitz: “Uno de ellos son los desagües cloacales que están faltando en la ciudad. Rosario cuando tenía a su cargo la prestación del servicio –hasta mediados del siglo pasado tenía todo su radio cubierto por desagües y provisión de agua potable– y cuando pasó a manos de la Nación y de la provincia empezamos a retroceder”

El intendente bregó porque “en algún momento podamos recuperar la potestad de planificar y gestionar los servicios públicos en la ciudad de Rosario directamente” atento a que eso “sería un gran avance”.

“Y lo mismo en el tema de la inseguridad”, continuó, “que es una de las preocupaciones mayores que tienen los vecinos de Rosario”. Sobre ese punto, el intendente deseó la posibilidad de contar con una policía propia para la ciudad y de esa manera tener un mayor protagonismo comunal sobre un tema tan sensible.

Por último, aseguró que la de la autonomía “es una lucha que los rosarinos tenemos que seguir sosteniendo y manteniendo y en tiempo de elecciones como el que estamos viviendo –agregó– creo que es importante que dirigentes justicialistas que están postulándose para ocupar bancas en el Concejo Municipal tengan posiciones claras sobre estos temas. Y también le reclamen a sus compañeros de ruta y de partido que tengan la misma actitud”, concluyó.
 

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