Al cumplirse el 157º aniversario de la declaración de Rosario como ciudad, el intendente Miguel Lifschitz encabezó, junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Héctor Superti, una breve ceremonia en el Monumento Nacional a la Bandera, oportunidad en que se dirigieron al mástil mayor e izaron la bandera.
Acompañados por una nutrida delegación encabezada por el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, e integrada por miembros del Ejecutivo Municipal y representantes del cuerpo consular de la ciudad y de las Fuerzas Armadas, Lifschitz y Superti ingresaron este miércoles a la mañana a la Sala de las Banderas, donde la banda de música de la policía de Rosario entonó las estrofas del Himno Nacional y además se escuchó un breve discurso del intendente de Rosario.
Lifschitz recordó que hace siete años el entonces intendente, Hermes Binner, decidió instituir esta fecha como un homenaje a Rosario y a quienes propulsaron el desarrollo de la ciudad, marcándole un destino.
El intendente señaló además que la determinación del gobernador Crespo de declarar a Rosario como ciudad en 1852, la decisión del general Urquiza de liberar los ríos interiores del país para que se desarrollara la actividad portuaria, el aluvión inmigratorio a esta zona y la declaración de la Constitución Nacional un año después, fueron “verdaderos baluartes del desarrollo para Rosario”.
“Esta joven ciudad de 157 años hoy tiene un gran futuro por delante”, cerró sus palabras el intendente.
El acto en la Sala de las Banderas finalizó con la colocación de una ofrenda floral al pie de la bandera nacional.
