Un feroz combate se ha desatado en las últimas horas en el territorio de una de las industrias más importante del país: el fútbol argentino. No es fácil reconocer amigos y enemigos, puesto que en una de las trincheras se encuentra el eterno presidente de la Asociación del Futbol Argentino, y del otro la empresa poseedora de los derechos de televisación del deporte que despierta la pasión de las mayorías populares, Televisión Satelital Codificada -TyC Sports, detrás de la que se encuentra el Grupo Clarín. Para terciar, apareció el gobierno nacional, que según afirman varios diarios porteños, en reunión secreta con el padrino del balón pié habría ofrecido duplicar en dinero lo que ofrece la empresa que actualmente usufructúa el jugoso negocio, y que obliga a los millones de argentinos futboleros a pagar el cable, el servicio codificado, o a esperar hasta la madrugada para ver los de goles del equipo de sus amores.
El origen del despelote está en la dura situación económica que atraviesan los clubes del futbol argentino. Hecho que merecería varios libros, si lo que se quisiera es dar verdadera cuenta de quiénes son los responsables de ese estado de quiebra permanente en que viven las instituciones deportivas más populares de este país (desde el imperialismo capitalista, hasta la delincuencia de los presidentes de los clubes; desde la dictadura militar y el poder dictatorial de Grondona hasta el increíble monopolio entregado a la televisión, las responsabilidades son vastas y compartidas).
En una muy ilustrativa nota firmada por Gustavo Veiga publicada en el diario Página/12 de este sábado, el periodista señala que “las demandas de Julio Grondona, el único negociador por los clubes en este conflicto que se profundiza con el paso de las horas” planteaban “unos 12 pesos por cada abonado del cable –que según la AFA son unos 6.700.000 y para las sociedades, 5.400.000– y un aumento cercano a los 500 millones para la temporada 2009-2010. TyC y TSC les subieron el monto a los clubes para el mismo período de 230 a 268 millones, desglosados así: 212 millones para la Primera División, 28 para la B Nacional, 14 para la B Metropolitana y el Argentino A y otros 14 por el programa Fútbol de Primera”.
A continuación Veiga introduce el factor K en el asunto y señala: “El pedido del veterano dirigente no fue ajeno a un encuentro que mantuvo con el ex presidente Néstor Kirchner, quien le habría comentado el martes por la noche la idea de interrumpir los contratos (son cuatro, uno por cada categoría, más el ciclo futbolístico que se emite por Canal 13). Ante esta posibilidad, el presidente de TyC, Marcelo Bombau, salió a responder: “Nosotros vamos a defender nuestros derechos y si se concreta una rescisión unilateral, demandaremos a todos los involucrados. Es más, hay una cláusula en el contrato por la cual la AFA no podía ofrecérselo a un tercero hasta el 2013””.
“Sería Canal 7 el receptor de la programación futbolera si abandona las señales de cable (la llave de un gran negocio en todos estos años). Pero la AFA se vería amenazada por juicios donde se le reclamarían sumas cuantiosas si el martes próximo se rescinde el acuerdo vigente hasta 2014. Esto se dejó trascender desde el sector empresario, donde el Grupo Clarín tiene el 50 por ciento de TSC”, afirma Veiga.
Ahora un puede ver que la escalada de violencia mediática ha comenzado. Tal es el terreno donde se libran los combates en esta Era. Si uno sigue los cables de la agencia de noticias DyN, propiedad del Grupo Clarín, se da cuenta de que el futbol es la continuación de otra guerra por los mismos medios. O alguien puede ocultar que como telón de fondo de esta gresca, está la oposición de determinado factores de poder al proyecto de una nueva Ley de Servicios Audiovisuales.
Allí reaparece con fuerza la imponencia monopólica del multimedio más poderoso de la Argentina, y el intento del gobierno nacional por debilitar a uno de sus principales adversarios –batalla que desde la perspectiva de la democratización comunicacional y cultural, para quien escribe es muy importante que gane el estado, es decir todos–.
El “presidente de TyC advierte que si AFA rescinde el contrato será para peor y vamos a reaccionar" amenaza a través de su agencia de noticias Clarín. “Los dirigentes de los clubes analizan si se alinean detrás de Grondona o rompen filas” advierte en otro cable de este sábado DyN, y de paso le hace saber a los presidentes de los clubes que están siendo seguidos de cerca por el poder omnipresente y omnidicente de “los medios”. Hasta se dan el lujo de entrevistar al hasta hace minutos predicador en el desierto, Raúl Gamez –uno de los pocos dirigentes del futbol argentino que osó enfrentar a Grondona, y ahora también “enemigo” de Clarín–.
“El ex presidente de Velez Sarsfield, Raúl Gámez, reavivó su añejo enfrentamiento con la conducción de la AFA al sostener que la solución para destrabar la crisis del futbol argentino es que "(Julio) Grondona devuelva la plata que se robó", aseguran los medios del grupo conducido por la señora investigada por robo de bebés durante la dictadura, Ernestina Herrera de Noble.
Según los periodistas N. Balinotti y M. Castilla del diario La Nación, el interventor del Comfer, Gabriel Mariotto, “estaría siguiendo de cerca la operación de ruptura. De acuerdo con la información consultada con allegados a Grondona, los partidos irían por televisión abierta y el dinero para pagarle a la AFA se obtendría exclusivamente de las regalías que se obtengan por el espacio publicitario”.
Balinotti y Castilla señalaron este sábado que “fuentes cercanas a la televisión” no descartan que éste sea un capítulo más en el enfrentamiento entre el Grupo Clarín y el gobierno kirchnerista”, y agregaron que: “Desde la TV reconocieron que analizan con preocupación la posición de Grondona, que cuenta con el respaldo de la Casa Rosada. Claro que insisten en la necesidad de respetar el contrato vigente hasta la temporada 2013-2014. El alcance que podría tener la medida de interrumpir un contrato de estas características le abriría paso a un juicio multimillonario por incumplimiento. Por contrato, la AFA no puede considerar ni acercar ninguna nueva oferta hasta 2013 y, además, Torneos y Competencias tiene derecho a igualar la propuesta en 2014”. Para los muchachos del diario fundado por Mitre, parece que sólo falta que el Secretario de Comercio Guillermo Moreno aparezca en escena para demostrar la presencia del demonio detrás de este conflicto.
La guerra de baja intensidad desarrollada hasta ahora, no alcanzó todavía los espacios preferenciales de los medios del grupo, como pueden constituirlo una seguidilla de tapas en “El gran diario argentino”; el machaque permanente entre los títulos de TN; un par de Telenoches Investiga, o el invento de alguna aparición especial en el programa de Marcelo Tinelli.
Mientras tanto, el hábil Grondona, que debe estar negociando con los dos bandos haber quién da más, se mueve entre la cortina de humo de la metralla mediática, y ya encontró como poner la pelota en otro campo.