El tenista argentino le ganó por triple 6-2 (y por tercera vez consecutiva) al número dos del ránking, y jugará la final del Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam del año, ante el mejor del mundo: El suizo Roger Federer. Vilas lo ganó en 1977 y Gabriela Sabatini en 1990.
El argentino, quien alcanzó por primera vez en su carrera la final de un certamen de Grand Slam, jugó un tenis brillante y basó su triunfo en la potencia de sus golpes, que fueron demasiado para un Nadal que volvió a quedar eliminado en las semifinales del US Open, tal cual le ocurrió el año pasado con el escocés Andy Murray.
Del Potro llegó a este abierto con el envión que le había dado ganar en Washington por segundo año consecutivo –venció en la final a Roddick- y alcanzar el encuentro decisivo en el Masters 1000 de Montreal, donde cayó con Murray.
Y ese envión ganador lo llevó a ser un torbellino en el partido de ayer en el que dominó a Nadal –mañana volverá a ser el número dos del mundo- desde principio a fin.
Del Potro se convirtió en el tercer sudamericano en alcanzar una final en Flushing Meadows ya que sólo lo consiguieron el peruano Alex Olmedo, que perdió la de 1959 ante el australiano Neale Fraser y su compatriota Guillermo Vilas en 1977.
Vilas, el mejor tenista argentino de todos los tiempos, se impuso en esa final tras derrotar al estadounidense Jimmy Connors.
Entre las mujeres, la argentina Gabriela Sabatini ganó el abierto de los Estados Unidos en 1990 tras vencer en la final a la alemana Steffi Graf.
Del Potro dominó el pleito con su potente saque, con el que ganó el 85 por ciento de los puntos con el primer servicio y el 78 por ciento con el segundo.
Nadal, que arrastraba una lesión en los abdominales, nada pudo hacer ante la potencia del tandilense, que a lo largo de los tres sets nunca perdió su saque, lo que le generó aún más impotencia al mallorquín.
Con este triunfo, Del Potro le ganó a Nadal los últimos tres enfrentamientos, por lo que el español lidera ahora la estadística por 4-3.
Del Potro arrancó el partido muy concentrado –a lo largo de todo el torneo mostró una enorme fortaleza mental para sus 20 años- y con un muy sólido juego de fondo fue sumando problemas a Nadal, quien ya en el primer juego debió esforzarse para mantener su saque.
El argentino tuvo cinco break points en contra y los ganó todos, lo que también fue un golpe psicológico para Nadal, una de las ‘cabezas’ más fuertes del circuito.
En el primer parcial, Del Potro quebró en el cuarto game y a partir de ese momento comenzó a edificar su victoria con la potencia de sus golpes y la inteligencia necesaria para aprovechar también los once errores no forzados del ex número uno del mundo.
En el segundo set, nada cambió. Y otra vez Del Potro quebró en el cuarto game para terminar de desestabilizar al tandilense y encaminarse a la victoria.
En el tercer set, Nadal no pudo cambiar la historia y así Del Potro se convirtió en el segundo argentino, después de Vilas, de llegar a la final del legendario US Open.
Del Potro jugará este lunes su primera final de Grand Slam contra el mejor tenista de todos los tiempos, Federer, quien busca ganar su sexto título consecutivo en Nueva York.
El suizo lleva 41 partidos invicto sobre el cemento neoyorkino y además busca ganar mañana su 16to. título de Grand Slam, lo que le permitirá alejarse en dos torneos del estadounidense Pete Sampras.
Del Potro tiene una desventaja de 6-0 con Federer pero el último partido que jugaron, por la semifinal del abierto de Roland Garros, fue ganado ajustadamente por el suizo, quien recién pudo imponerse por 6-4 en el quinto set.
(Fuente: Télam)
