Artículos escritos por la estrella de cine Errol Flynn que documentan sus últimos años en Cuba con rebeldes liderados por Fidel Castro han sido nuevamente sacados a la luz en una biblioteca universitaria.

Sus crónicas "Castro y yo" y "Luché con Castro" para el New York American Journal permanecieron sin leerse durante 50 años, perdidas en los archivos de la Universidad de Texas en el Centro de Historia Americana de Austin. Al mencionar el nombre de Flynn viene a la mente la imagen de un héroe de capa y espada, pero hacia el final de su vida, Flynn estuvo en el epicentro de la Revolución Cubana. Fue una sorpresa descubrir al famoso actor, con este segundo empleo como corresponsal de un periódico, escribiendo artículos de sus aventuras. Siempre he sido admirador de las películas de Flynn y siempre estuve convencido de que era mucho mejor actor de lo que se creía.

Errol Flynn fue una super estrella del cine desde la mitad de la década de los años 30 hasta finales de los años 40, gracias a su debut en El capitán Blood y una serie de epopeyas de capa y espada como El halcón del mar, La escuadrilla del amanecer y Las aventuras de Robin Hood. Pero incluso yo no estaba preparado para descubrir al hombre que se convirtió en un ídolo de la pantalla grande para una generación de cinéfilos interpretando a Robin Hood, en compañía de los pin-ups revolucionarios Fidel Castro y el Che Guevara.

Parece que hasta el héroe admiraba a aquellos que luchaban en nombre de los demás. Sus crónicas permanecieron sin leerse durante 50 años, perdidas en los archivos de la Universidad de Texas.

Me sorprendí al encontrar que Flynn tenía un lado serio, como el de simpatizar con los republicanos durante la Guerra Civil española y partir para España "siguiendo los pasos de Hemingway" en febrero de 1937.

En Madrid, Flynn condenó el fascismo del general Franco, fue bombardeado, sobrevivió a un ataque aéreo y evitó ser acribillado por un exceso de entusiasmo republicano.

La hija de Errol, Rory Flynn, dice que la imagen pública de su padre no refleja al detalle al hombre que escribió dos novelas, una autobiografía y artículos periodísticos.

"Se dice que era un hedonista de capa y espada, pero mi padre era un hombre serio. Pensaba en las cosas, escribió libros, poemas y documentales, esto no es algo que pasa así nada más", dijo Rory y concluyó:

"Escribió para el (periódico) Hearst. Creo que debajo de todo, él era un periodista".

Flynn escribió que pasó cinco días con el líder cubano Fidel Castro en las montañas.

Flynn se convirtió en un asiduo visitante de la Cuba de Batista, donde el dictador daba la bienvenida a los turistas distinguidos que llegaban a la isla por sus burdeles y el juego legalizado.

Cuando regresó a ese país, a fines de 1958 con su novia adolescente Beverly Aadland, una vida de excesos había cobrado su precio y le era difícil encontrar papeles (aunque irónicamente durante los peores días de su carrera, Flynn realizó dos de sus actuaciones mejor recibidas: Fiesta y Las raíces del cielo).

Flynn afirmó que Castro lo invitó a Cuba en los inicios de la revolución.

"Errol había hablado con los periódicos de Hearst en Nueva York acerca de entrevistar a Castro y, a través de algunos contactos en el hotel Habana Hilton, se acercó a las montañas de Sierra Maestra a hablar con él", contó Aadland.

Mientras su novia la actriz era instalada en el prestigioso hotel Commodore de la capital, Flynn se fue a la montaña con los rebeldes a pasar cinco días con Castro y lo entrevistó.

En sus artículos, describió cómo Castro le dijo que "ningún estadounidense lo conocía mejor a él o a su hermano Raúl" que él y cómo el actor le dio lecciones de oratoria al líder cubano. Castro es citado diciendo a Flynn: "Creo que los ciudadanos (de Cuba) sabrán quién eres… y les animará saber que alguien de los Estados Unidos, que quizá han visto en la pantalla, está lo suficientemente interesado para venir y verlos".

Flynn también habría tenido un breve encuentro con el Che Guevara, quién no reconoció a la estrella de cine desmejorada e hinchada.

En otros artículos se describen tiroteos y cómo le dispararon en la pierna durante sus días en Sierra Maestra. También cuenta que fue testigo de la toma de posesión de Castro como presidente en febrero de 1959.

"Para un actor de Hollywood que interpretaba a Robin Hood, ¿podría existir algún tipo de enfrentamiento más perfecto que Fidel en las montañas luchando contra un dictador corrupto?" Carlos Eire, escritor y exiliado cubano.

Pero Flynn fue criticado por el tiempo pasado con los rebeldes y tuvo que defenderse. Alguna vez escribió: "Desde la infancia me he sentido atraído, quizás románticamente, por las causas, las cruzadas".

Aadland dijo que sentía que Flynn no se dio cuenta de Castro se volvería comunista.

"Creo que fue un devoto de los héroes y pensaba en Castro como un buen hombre tratando de liberar al país para los ciudadanos de a pie. Supongo que Castro lo engañó a él también", dijo la actriz.

El escritor y exiliado cubano Carlos Eire recordó que "cuando Flynn estaba allí, las políticas de Castro eran puramente democráticas. Su objetivo era eliminar a Batista y estabilizar el país políticamente".

"Para un actor de Hollywood que interpretaba a Robin Hood, ¿podría existir algún tipo de enfrentamiento más perfecto que Fidel en las montañas luchando contra un dictador corrupto?", reflexionó Eire y agregó:

"Castro y sus hombres sabían cómo trabajar la máquina de publicidad y no había libertad de prensa. Éste es un signo de lo ineficaz que era la represión de Batista: básicamente si cualquier periodista extranjero o gran estrella como Errol Flynn quería ir y terminar en las montañas, podía hacerlo".

"Patético"

Flynn, quedó impresionado con el vigor de la revolución y fue detrás de dos películas que se realizaron en Cuba en ese momento.

Con el semblante hinchado y enfermo, protagonizó junto a Aadland, "Rebel Girls in Cuba" en lo que resultó ser su última aparición en una película.

La cinta fue duramente criticada como "un canto de cisne verdaderamente patético para una imponente carrera".

También apareció en "Historia de Cuba", el documental que él realizó y que era por mucho una pieza más sustancial y que -en retrospectiva- se ha convertido en un material clave para conocer aquellos años revolucionarios.

En los últimos meses de su vida, Flynn fue acosado por problemas financieros y mala salud. Su tercera esposa, Patrice Wymore, quería divorciarse y lo demandó.

Murió a los 50 años en Vancouver, Canadá, el 14 de octubre de 1959, donde él y Aadland habían viajado para vender su yate Zaca tratando de pagar algunas de sus deudas. La vida Errol Flynn fue una de contrastes: una estrella que quería ser un actor, un hedonista legendario que quería ser tomado en serio como un escritor y un hombre que deliberadamente se colocó en el corazón de dos revoluciones.

(Fuente: BBC Mundo.)
 

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