La jueza Mascheroni resolvió aplicarle la pena mínima de ocho años de cárcel al sacerdote en la cuarta causa que se resuelve de las que involucran al prelado. La defensa del ex arzobispo de Santa Fe apelará la medida. Podría cumplir prisión domiciliaria por su avanzada edad.
La jueza de sentencia María Amalia Mascheroni condenó a monseñor Edgardo Gabriel Storni a ocho años de prisión por abuso de menores agravado por su condición de cura.
El proceso se inició hace poco más de siete años por un hecho ocurrido en el año 1992 en perjuicio del entonces seminarista Rubén Descalzo.
La decisión fue apelada a los pocos minutos por el abogado defensor Eduardo Jauchen que interpuso el recurso de nulidad y apelación con las reservas pertinentes de llevar el caso a las cortes provincial y nacional por “las innumerables violaciones a las garantías constitucionales que se vinieron consumando a lo largo de todo el proceso”, dijo el defensor del cura en declaraciones radiales a LT10.
Por lo tanto, ahora queda librado a la resolución que tomarán los mencionados tribunales que deberán encargarse de revisar –más allá de la cuestión de fondo- que se hayan cumplido todas las garantías constitucionales que prevé la Constitución para cada ciudadano.
La pena aplicada es el mínimo que puede imponerse ante la comprobación del delito de abuso sexual, en este caso, agravado por la condición de cura de Storni.
El condenado tiene 73 años por lo que podría cumplir arresto domiciliario.
La conducta de Storni había sido investigada en 1994 por el Vaticano, pero nunca se conoció el resultado del sumario.
La historia se reavivó en agosto de 2002, con la presentación en Santa Fe del libro Nuestra Santa Madre, de la periodista Olga Wornat, que en un capítulo da detalles que involucrarían a Storni en presuntos casos de abuso contra seminaristas en unas vacaciones en Córdoba en 1994.
(Fuente: Notife)
