En un reportaje realizado por el semanario Ladevi, especializado en turismo, el actual director del área en la provincia de Santa Fe, Gustavo Reggiani, lanzó una serie de críticas a las gestiones de sus antecesores, nombrados claro está por las sucesivas administraciones justicialistas. “El desarrollo en Santa Fe en las últimas dos décadas fue planteado en términos arcaicos, alocados, y fuera de planificación territorial”, fueron algunos de los conceptos que disparó el funcionario del gobierno de Hermes Binner en la entrevista. El ex subsecretario de Turismo de Santa Fe durante parte de la segunda gestión de Jorge Obeid, Sergio Rossi, ensaya en Redacción Rosario algunas respuestas y señala un puñado de precisiones respecto de su paso por la función pública en un sector que, de pronto, parece haber salido del tradicional estilo monacal que lo caracteriza.

He leído con atención, en la edición 1.080 del semanario Ladevi, el desarrollo doctrinario que realiza el director de Turismo de nuestra provincia, contador Gustavo Reggiani.

Autoreportaje, nota complaciente o texto encomiástico, se vuelcan allí conceptos que no me gustaría dejar pasar. Reggiani habla con liviandad, ignorancia o malicia. Y alude, no exclusivamente, a mi gestión durante parte de la última gobernación de Jorge Obeid.

“No hubo voluntad ni criterio. No empezar de cero sería poco serio” dice. Frase un poquito vanidosa y presumida. ¿Se cree Juan de Garay? Distinta ha sido la actitud del Dr. Hermes Binner, que habría ofrecido al justicialismo la gestión del Ministerio de Producción.

Cuando organizamos la primer actividad, invité a los funcionarios anteriores y rescaté sus gestiones, en lo que de bueno tuvieron. Me puse a disposición de quienes me sucedieron. Y cuando asumió el socialismo me alegré de la designación de Daniel Nardone. Junto a él y empresarios del sector que tuvieron la deferencia de invitarme a una reunión por su asunción, expresé públicamente que pensaba que no podía haber mejor designación que ésa para la Secretaría de Turismo. No me alegró que, por motivos que desconozco, se produjera un recambio en el área. Nadie habrá escuchado un comentario mordaz de mi parte. Si decimos que es bueno que haya políticas de Estado, hay que colaborar para apuntalarlas. Creer que las cosas comienzan cuando uno llega y se acaban cuando se va, no suele expresar humildad ni sabiduría.

Continúa nuestro director diciendo que, antes de él, “hubo decisión política y estratégica de no darle importancia al turismo como fuente de ingresos”. Pero luego, intentando explicar que sus planes, a los que me referiré luego, no son escritos decorativos, dice que “tenemos una parte del presupuesto que viene de la industria del juego destinada a promoción y desarrollo del turismo”.

¿De dónde vienen esos fondos? De una ley y de licitaciones que impulsó el gobierno anterior, y a las que la coalición política de la que es parte se opuso y opone. Fondo que ha acumulado más de un millón de pesos no ejecutados por incapacidad de gestión. ¡¡¡No me vengan conque lo guarda mientras planifica!!!

Además, la Secretaría de Turismo está acéfala desde hace unos meses. ¿Será para ahorrar? ¿O será que mucha atención no le están prestando al turismo desde Producción? Si tuviera yo sólo un poquito de la malicia que se vuelca en aquella nota, diría que se han dedicado más a una pelea de posiciones dentro del Ministerio que a desarrollar y posicionar productos y destinos turísticos.

Aunque no parece haberse tomado el no muy grande trabajo de averiguar qué se hizo antes de él, nos cuenta que no inventó nada, sino que copió lo que hace la Emilia Romagna (región del norte de Italia con un alto grado de desarrollo turístico) con la unión de productos. Dice que tras sólo un año de aplicar el manual del buen consultor ha logrado reordenar el turismo provincial en tres cadenas de valor: costa, tierra adentro y ciudades de arte y eventos. ¿Para eso hace falta conocer Emilia Romagna? Con leer el cuento “Definición de zona” que Juan José Saer escribió hace cuarenta años alcanzaba. Sin presumir de viajado.

Nos cuenta también que –tercer año de gestión socialista en curso– va a propiciar mecanismos participativos, y que va a implementar un observatorio turístico para contar con información. Me parece muy bien.

Pero ni es nuevo ni es original. Durante nuestra gestión se incorporó una muestra más amplia en la cuenta satélite, y se estableció un convenio con INDEC e IPEC para el análisis desagregado de los resultados.

Sobre la participación creímos haberla fomentado, pero que lo opinen los actores estatales y privados.

También presenta un hallazgo: que la provincia es emisora y que hay que fomentar el turismo receptivo. Con ser obvio no está mal que lo diga. Convengamos que es mandato de la Ley Nacional de Turismo, impulsada por el Consejo Federal conducido por el secretario nacional Carlos Enrique Meyer. Durante nuestra gestión tuvimos la suerte de que el Congreso Nacional de Agencias de Viaje tuviera lugar en Santa Fe, después de décadas. No fue mérito nuestro, sino de una gestión de la Asociación Santafesina y Entrerriana de Agencias de Viajes y Turismo (ASSEAVyT) que apoyamos. Tuve el honor de hablar en su apertura. Allí remarcamos la necesidad de incrementar el receptivo. No me sentí Hernandarias por decir eso. Logramos la participación de empresarios santafesinos en las misiones argentinas al exterior, como parte de las delegaciones y con respaldo estatal. Aunque no contábamos todavía con los fondos que atesora Reggiani.

Pero aunque obvio es pertinente que promueva el receptivo. Leí con atención una nota dominical de un importante diario porteño. Allí se confundía el puente colgante sobre la laguna con el puente entre Rosario y Victoria. Algunos quisquillosos estuvieron esta vez más lentos de reflejos para quejarse, quizás por el estío que invita a la pausa.

Dispara luego una frase notable, que no he visto repudiada debidamente. “Rosario es un emprendimiento completamente ajeno a la realidad provincial”. Dejo –invocando la brevedad– a los empresarios del sector aclarar el proceso de construcción de Rosario como segunda sede nacional de eventos. Y espero que Reggiani aplique sus conceptos participativos reconociendo los esfuerzos puestos y acompañados para ese posicionamiento.

Dice que no hubo planificación ni concepción territorial del problema. Durante nuestra gestión se participó del plan nacional de turismo, se presentó ese plan en talleres ante autoridades locales y actores privados y académicos, se recogieron observaciones y aportes. Esa contribución se volcó regionalmente con las provincias litorales y nacionalmente luego, y esa presentación se hizo con actores privados y estatales que se eligieron en los talleres mencionados. Allí se planteó la cuestión de estructuración territorial.

Además se presentó junto a 9 municipios de la costa un proyecto de desarrollo turístico, se obtuvo financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y se realizó el trabajo. Sé que se continuó durante los dos años siguientes a mi gestión. Al director puede no gustarle, pero ignorarlo es ignorar el esfuerzo no tanto de los funcionarios políticos que participaron –cuquerías partidarias- sino de los actores que dice respetar según el modelo de la Emilia Romagna.

No contento con esto, y eludiendo ahora el lugar común, se lanza a las aguas procelosas de la creación literaria y postula que el producto estrella desarrollado por Santa Fe fue el turismo cinegético, o sea la caza. Fuera de control, de enclave, no transparentado en los pueblos. Que todo el gasto turístico se concentraba en esos puntos. Nos cuenta que el cazador es una persona que tira compulsivamente y que es probable que sus conductas fuera del ámbito del turismo también sean compulsivas. Pero, por suerte, nos descubre que hay otros sectores de actividad que dejan la misma cantidad de dinero pero se relacionan con el medio ambiente, como quien practica el avistaje de aves.

Yo creía que el desarrollo del turismo receptivo cinegético había surgido no desde el área de turismo sino desde la de recursos naturales, a fin de la década del ’80. Eso dice la normativa, que nuestro hombre puede no haber leído. Durante los 90, con el dólar caro, el negocio creció poco y aislado, en enclave como perspicazmente se percató el director. Luego tuvo su evolución, y períodos de abandono y descontrol. Desarrollamos controles e hicimos un esfuerzo por reencauzarlo. Nunca tuvo promoción general. No supe que se volcaran recursos. Sí que se les hizo aportar. Si está descontrolado, debería controlarse desde el Ministerio del que Reggiani es parte. Recordarán algunos amigos conferencias de prensa en que desde turismo expresamos que había que controlar no sólo esto, sino la depredación del sábalo. No aparece nada sobre pesca y sobreexplotación en esa nota. Quizá Reggiani lo esté trabajando. Sería bueno que busque y continúe lo impulsado en pesca deportiva y con devolución. Y que retome y haga cumplir el compromiso que firmamos, a nombre de Santa Fe, contra las prácticas de turismo sexual y prostitución infantil.

Sepa o admita además que presentamos proyectos sobre avistaje de aves como complemento y sustitución gradual de la actividad cinegética ante el CFI y la cooperación japonesa. Se aprobaron, se ejecutaron, hubo expertos japoneses viviendo y trabajando un año, se contó con la participación de ONGs reconocidas –como la Fundación Hábitat–, y se confeccionó una guía de aves de excelente nivel. Que no se ha impreso por desidia, desinterés, ignorancia o porque no viene en el prospecto italiano.

La nota lo trata bien, dice que revirtió el áurea apolítica del sector, y que en un año ha sentado las bases de un nuevo sistema turístico aunque para eso haya tenido que patear el tablero.

Yo nunca comulgué con lo apolítico, ni me impresionan los pateadores de tablero. No veo mucho tablero pateado, salvo el del anterior secretario. Ni tampoco veo los frutos de esa nueva configuración turística. Pero quizás ya vengan, démosle la derecha.

Pero sería bueno que cambie el estilo. Que no confronte. Que explique y dialogue. Y si confronta, con conocimiento, lealtad y buena fe.

Más notas relacionadas
Más por Admin
Más en Región

Dejá un comentario

Sugerencia

Marcha y paro en defensa de la universidad pública y gratuita

Este miércoles 22 habrá recorrido de antorchas por las calles de Rosario y el jueves 23 pa