El vicejefe de Gabinete, Oscar González, se plegó a las denuncias presentadas por los diputados Ariel Basteiro y Jorge Rivas sobre diversas irregularidades en el proceso electoral interno del Partido Socialista que se realizará el domingo próximo.
El funcionario nacional también marcó diferencias políticas con el sector que lideran Rubén Giustiniani y Hermes Binner. “No queremos una estructura partidaria cerrada, encapsulada, donde hay dos o tres que mandan, arreglan e imponen”, dijo González, uno de los referentes de la oposición. “El socialismo no puede estar en contra, hostigando y obstruyendo medidas de corte progresista”, se diferenció González de la postura que sostiene el oficialismo del PS en cuanto a la caracterización del gobierno nacional.
En declaraciones al programa Poné la pava, por FM Aire Libre, González se refirió a las cuestiones que dividen aguas en el partido de la rosa. “Nos separan dos cuestiones, ambas de naturaleza política. Una es el tipo de organización partidaria que queremos tener como socialistas y que, desde el punto de vista nuestro, es la reivindicación más que centenaria donde el partido socialista es un ámbito donde todo puede hablarse, discutirse y debatirse, y no una organización cerrada, encapsulada y sectaria donde hay dos o tres que mandan, arreglan e imponen”, dijo el vicejefe de Gabinete.
“Tenemos también una diferencia –continuó– que tiene que ver con la coyuntura política que está atravesando la Argentina y también la región sudamericana donde nosotros entendemos que el socialismo no puede estar en contra, hostigando y obstruyendo medidas de corte progresista que son compatible, coherentes, pertinentes en relación a nuestra propia programática”.
La interna que el socialismo llevará adelante el domingo que viene se tiñó de sospechas de fraude a partir de la denuncia del diputado nacional Jorge Rivas, candidato opositor, quien apuntó este martes contra el gobernador Hermes Binner y el senador nacional Rubén Giustiniani, actual titular del PS en busca de la reelección. La denuncia de Rivas y Basteiro fue presentada este martes ante la justicia electoral a cargo de María Servini de Cubría, que deberá resolver en 48 horas.
“Cuando nosotros vemos que se toman medidas como la asignación universal por hijo y otras medidas de naturaleza claramente favorecedoras del sector popular, nosotros decimos que el partido socialista tiene que apoyar y acompañar, y en todo caso demandar por todo lo que falta hacer, por todas las demandas insatisfechas y por toda la brecha de desigualdad que todavía existe, y exigir que se achique”, sostuvo González.
Y agregó: “Pero no puede ser que estemos en el grupo A de los legisladores nacionales, que hayamos estado del lado de la alianza cívico-ruralista, como le decimos nosotros, y que ahora por razones más bien de oportunismo coyuntural se esté hablando de frentes progresistas”.
El socialista González recordó que “en la misma actividad donde se anunció la hipotética creación de un frente progresista con el radicalismo aparece el presidente de ese partido, el senador (Ernesto) Sanz, afirmando que la asignación universal por hijo es utilizada por los pobres para drogar a sus hijos y jugar en el bingo”.
“El lugar que tiene que ocupar el socialismo y los progresistas en general, la izquierda democrática, como nos ubicamos y definimos nosotros, es en una posición de apoyo crítico al gobierno, exigiendo que se tomen las medidas todavía pendientes, pero nunca en la política obstruccionista y de hostigar al gobierno no en lo que hace mal o no hace si no en lo que hace bien y favorece a los trabajadores y el pueblo”, opinó González.
Para el vicejefe de Gabinete, “los padrones no reflejan la posibilidad de realizar una comunicación adecuada con los afiliados, cuando no falta el domicilio, como en el caso de la provincia del Chaco, aparece la dirección pero no el número como en el caso de Corrientes, y en otros lugares no se refleja el distrito, la localidad, como en el caso de Catamarca”.
González añadió: “Cuando como en el caso de la provincia de Santa Fe con 35.940 afiliados hay 217 mesas de votación y una gran dispersión de la ubicación de las mesas y simultáneamente en la provincia de Buenos Aires, que es un distrito de otro color político interno, con 30.398 afiliados, se implantan solamente 73 mesas, cuando se discrimina de esta manera a favor de una y en contra de otra de las tendencias internas, evidente no es que va a haber irregularidades, es que las irregularidades están planteadas”.
