Oscar y Martín fueron los primeros en obtener la libreta en Rosario.
Oscar y Martín fueron los primeros en obtener la libreta en Rosario.

La primera pareja de personas del mismo sexo, conformada por Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich, se casó este sábado en Rosario bajo el paraguas de la nueva legislación civil, durante una ceremonia con muchos invitados y la participación de funcionarios políticos y legisladores.

“Siempre fuimos una familia, esto no da la posibilidad de que el Estado nos reconozca, que es lo que nosotros queríamos”, dijo Marvich ya con la libreta de casamiento en la mano, para quien “la sociedad es un poquito mejor a partir del reconocimiento de nuestros derechos”. 

La ceremonia comenzó a las 10.45 de este sábado en el centro de convenciones Patio de la Madera, y fue encabezada por el director del Registro Civil del Distrito Sur de esta ciudad, José Galletto, quien se trasladó hasta el lugar para celebrar el casamiento bajo la modalidad a domicilio.

Familiares, amigos, militantes de organizaciones de defensa de los derechos de las minorías sexuales y legisladores aguardaron con ansiedad el ingreso al salón de Martín y Oscar, que también fue la primera pareja gay en acudir a la Justicia local para reclamar igualdad ante la ley, antes de que se aprobara la modificación al Código Civil.

Casi como un militante de la causa, Galletto inició el acto burocrático con una frase de contenido político: “Esto se inscribe dentro de una larga lucha por los derechos civiles en el país, donde se luchó por los derechos políticos, pero la lucha continúa ahora por los derechos civiles para que, cada día que pasa, constituyamos un país más igualitario y donde los derechos rijan plenamente”.

De rigurosos trajes oscuros y ostensiblemente emocionados, los novios escucharon la lectura de los artículos del Código Civil sobre “fidelidad, asistencia y alimentos” que rigen la vida conyugal.

Ante la pregunta del funcionario sobre si aceptaba como esposo a Oscar Marvich, Peretti Scioli no pudo contener la emoción y lanzó, entre lágrimas, un “sí, acepto con todo el corazón”, declaración que fue coronada con los aplausos de los cerca de 200 invitados a la primera boda gay de esta ciudad.

Los padrinos de la boda fueron Deniseé Gigli, la mejor amiga de Peretti Scioli; y Luciano Ancelmini, el mejor amigo de Marvich, mientras que la fiesta posterior al acto civil fue solventada por empresas rosarinas que recibieron el agradecimiento de los novios “porque también apuestan, desde el sector privado, a la no discriminación”.

En la conferencia de prensa posterior al casamiento, Peretti Scioli dijo: “Para nosotros es un día muy emotivo, que podría haber sido íntimo pero que quisimos que fuera así, no porque hubiera una competencia para ver quiénes eran los primeros, sino porque nosotros necesitábamos acceder ya a nuestros derechos”.

“No queríamos ganar ningún viaje, queríamos el premio del acceso a nuestros derechos y lo antes posible, por eso adelantamos la fecha”, completó.

A su lado, su esposo Marvich agregó: “Estamos muy felices y orgullosos de haber alcanzado este logro, que nos llena de satisfacción, porque creemos que a partir de la sanción de la ley de matrimonio igualitario se ha producido una evolución, una mejora en la sociedad”.

Y aseguró que “la sociedad es un poquito mejor a partir del reconocimiento de nuestros derechos, y esperamos que a partir de esto aquellas parejas que deseen hacerlo, sepan que hoy tienen la posibilidad de casarse”.

La primera pareja del mismo sexo en casarse en Rosario estuvo acompañada por la presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales (FALGBT), María Rachid, quien afirmó que “la ley de matrimonio igualitario no hubiera sido imposible sin el trabajo de las organizaciones de cada provincia del país”, y por Esteban Paulón, secretario de la federación.

Para Paulón, “esta ley es el inicio de un camino, es la igualdad jurídica para poder construir la igualdad social”, ya que “una sociedad libre de discriminación no se construye solamente con esta ley, que es una herramienta enorme y poderosa que cambia la cabeza de la gente, sino que tenemos que seguir trabajando para que los estigmas y la discriminación sean desterrados”.

Por último, el titular de la Asociación Vox de Rosario, Guillermo Lovagnini, coincidió en el diagnóstico de Paulón al afirmar que “esta lucha no termina acá con el matrimonio, es un logro importantísimo a nivel político y cultura, pero aún falta mucho”.

En ese sentido, recordó que “la semana pasada molieron a palos a dos chicos gay en el Parque de la Independencia” lo que significa que “nos queda mucho por delante para que culturalmente podamos eliminar la homofobia, que como el antisemitismo y el racismo son lo peor que pueden llevar algunos seres humanos”, dijo el activista.

También participaron de la ceremonia la secretaria de Derechos Humanos provincial, Rosa Acosta, la diputada nacional del socialismo Mónica Fein y la ex diputada Silvia Augsburger, la senadora nacional Roxana Latorre y legisladores y concejales locales, defensores de los derechos de las minorías sexuales.

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