Un hecho inusual ocurrió este miércoles durante el acto en el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación brindó su informe anual sobre los juicios contra delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar: el discurso del titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenztti, fue interrumpido para aplaudir la presencia del juez español Baltasar Garzón.
En medio del acto oficial, cargado de protocolo y presencias de magistrados, legisladores e invitados especiales, fue interrumpido por aplausos cuando Lorenzetti mencionó la presencia, en la primera fila de los asientos de invitados, de Garzón.
El habitualmente solemne recinto de audiencias de la Corte, en el cuarto piso de Tribunales, no daba abasto con sus ubicaciones y hasta que colocar sillas prestadas de otras dependencias para albergar a la enorme cantidad de magistrados, legisladores y miembros de organismos de derechos humanos que quisieron estar presentes.
Lorenzetti exponía sobre la importancia del juzgamiento de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar cuando mencionó la colaboración que tuvieron de otras naciones, “como el caso del juez Garzón aquí presente”, dijo.
Un espontáneo y cerrado aplauso coronó las palabras de titular de la Corte mientras que el huésped español se limitaba a esbozar una muy tímida sonrisa mientras a su lado el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel era uno de quienes golpeaba sus manos con mayor énfasis.
Pero sin duda el mayor de los aplausos se lo llevó el propio Lorenzetti cuando aseguró, sobre el final de su exposición, que el enjuiciamiento de los represores de la última dictadura “es una decisión de toda la sociedad. Acá no hay marcha atrás”.
Fuente: Télam.
