El jefe de la barra serbia fue descubierto por la policía en el interior del maletero de un micro que trasladaba a simpatizantes de ese país, a la salida del encuentro en Génova, que debió ser suspendido. Lo identificaron, por la gran cantidad de tatuajes que lleva en su piel, basándose en las imágenes de televisión donde se lo ve trepado al alambrado.
Los ultras serbios protagonizaron una verdadera batalla campal antes de su entrada en el estadio Luigi Ferrari, que prosiguió también en el campo, con el lanzamiento de bengalas y petardos e intentos de entrar al césped.
La batalla continuó fuera del estadio tras la suspensión del encuentro hasta las dos de la madrugada local, cuando un centenar de hinchas se enfrentaron a las fuerzas del orden. La Policía comunicó que los altercados se saldaron con 16 heridos leves, entre ellos dos carabineros -policía militar italiana- y 17 detenidos.
Última detención
La Policía italiana buscaba al hincha serbio tatuado y cubierto con un pasamontañas que, encaramado a la mampara de contención, rajó la red que cubría a los seguidores visitantes, quemó una bandera de Kosovo con una bengala e incitó a los suyos para que continuasen arrojando objetos al campo.
Ivan Bogdanov, de 30 años, fue descubierto por la Policía después de supervisar la práctica totalidad de autobuses que debían llevar de vuelta a casa a los seguidores serbios. A todos ellos les obligaron a quitarse la camiseta, pero no dieron con Bogdanov. En el último autobús, y con una masa cada vez mayor de policías rodeando el vehículo, fue descubierto en el maletero del mismo (vídeo completo de la detención, en gazzetta.it). Sus tatuajes le delataron.
(Fuente: Diario Marca, de España)
