Reconocimiento popular y congoja.
Reconocimiento popular y congoja.

Los que lo reconocían como líder político vivieron –viven– tiempos de dolor y angustia; los que se inscriben en el segmento de indefinidos quedaron impactados por la masiva muestra de afecto y advirtieron la pérdida de quien fuera artífice de la recuperación nacional; y los que lo denostaban no esperaban semejante movilización popular ni una presidenta tan entera, decidida y en plena capacidad de conducir los destinos de la patria.

Protagonista excluyente de la política criolla de los últimos 8 años, el repaso de hechos e imágenes muestra en toda su dimensión la figura de gran presidente. En todo caso, lo novedoso para estos días de reconocimiento popular y congoja tiene que ver con el protagonismo de la juventud. Estrato etario que se identificó de forma plena con el referente patagónico.

Ella, Cristina, la presidenta, tuvo la hidalguía de asomar entre las tinieblas de la conmoción con coraje y entereza transmitiendo que tiene la capacidad de cobijar a todas y todos los argentinos.

Ella, Cristina, la presidenta, es la protagonista excluyente de la etapa. Su liderazgo se consolida tras cada acción, en cada frase. En el acto realizado en la Planta Fabril de Renault, en Córdoba, nos recordaba que además de políticas macroeconómicas, en el año 2003 se instaló, por sobre todas las cosas, un proyecto de país, un proyecto de Nación diferente, absolutamente diferente.

Y dijo Cristina: "Lo hizo un hombre que creía profundamente en su pueblo, que creía en los argentinos, que creía que era posible tener un desarrollo propio desde aquí, de razonable autonomía en un mundo globalizado y que era posible encarar lo que hasta ahora había sido simplemente una utopía o una imposibilidad permanente.

Y para que nadie tenga dudas en cuanto a la ratificación del modelo consignó: hay que decidirse siempre y saber a qué intereses queremos y tenemos que representar. Y en el 2003, decidimos que íbamos a representar los intereses de la gran mayoría de los argentinos que quería trabajo, que quería equidad, que quería igualdad, que quería memoria, verdad y justicia, que quería vivir en una sociedad profundamente democrática. Por ello, más allá de las especulaciones de algunos sectores mezquinos y acomodaticios, no hay lugar en este proyecto para los que ideológicamente representan la antítesis del kirchnerismo. Tal el caso del peronismo federal, versión neoliberal del movimiento político fundado por Juan Perón.

En sintonía con la hora, la caída de la medida cautelar que obstruía la puesta en vigencia de la nueva grilla de canales de TV paga ordenada por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, consolida a la política por sobre las corporaciones.

La iniciativa por democratizar la comunicación fue uno de los puntos altos del proyecto nacional y popular. Fue uno de los hitos del gobierno y representó el punto de articulación de distintos actores de la cultura y la comunicación, que se sintieron interpelados y convocados por el proyecto político gobernante.

Las posturas editoriales del Grupo Clarín o de los diarios Perfil y Río Negro encabezando la ofensiva mediática contra el gobierno ponen de relieve la necesidad de profundizar la democratización de la comunicación social. Sólo con pluralidad y diversidad de voces, como también con el libre acceso a fuentes múltiples de información, el pueblo podrá incidir a su favor en el debate de ideas.

Cristina recuerda a Néstor en cada una de sus intervenciones.

Lo hace desde el corazón y la convicción de quien mantiene en alto banderas compartidas durante mucho tiempo. Es un privilegio haber sido su compañera -dijo en Berazategui-, como es un privilegio ser la presidenta de los argentinos. Pero es también una inmensa responsabilidad: la de cumplir con los sueños de todos".

Por esta senda transita la sociedad argentina, con dignidad y esfuerzo. Con una mujer como abanderada de la etapa que nos convoca con un mensaje unívoco: Sepamos aprovechar esta oportunidad histórica que nadie nos ha regalado, y que hemos construido durante estos años, ladrillo sobre ladrillo. A arremangarse nomás, que vale la pena seguir construyendo la Argentina grande con que soñamos desde hace tanto tiempo.

(*) Presidente del Consejo Mundial de Agencias de Noticias y vicepresidente de la Agencia Télam.
 

(Fuente: Télam)

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