En un acto cargado de emociones, reencuentros de viejos militantes y fuertes presencias como las Madres de plaza 25 de Mayo, la familia de Oscar Alfredo Bouvier, –el militante montonero desaparecido e identificado semanas atrás por el Equipo Argentino de Atropólogos Forenses EAAF–, brindó una conferencia de prensa en la que compartieron las “sensaciones encontradas” que les provocó la impactante noticia. El acto estuvo encabezado por Pedro y Marita (hijo y esposa de Oscar), quienes estuvieron acompañados por autoridades de la Universidad Nacional de Rosario –el acto se hizo en la sede de la UNR–. Pedro reivindicó el perfil militante de su padre desaparecido en Rosario el 27 de septiembre de 1976 y aseguró que su cuerpo "es la prueba irrefutable de que fue fusilado por la dictadura".
El acto realizado alrededor de las 12, en la sede de la Universidad Nacional de Rosario, contó con la presencia del Vice rector de la UNR, Eduardo Seminara, el secretario académico de la UNR, Enrique Barés (primo de Bouvier), organismos de derechos humanos como Madres e HIJOS, y ex compañeros de militancia de Oscar. La familia de Bouvier es querellante en la mega causa que se sustancia en el Tribunal Federal Oral 2 de Rosario, conocida como, Feced – Díaz Bessone.
"Díaz Bessone está procesado por homicidio y la identificación del cuerpo de mi papá es la prueba irrefutable para su condena. Mi papá fue fusilado, ahora lo sabemos, todo es muy fuerte pero es una verdad necesaria que conocemos tras años de buscar reconstruir cómo fueron los hechos", dijo Pedro Bouvier, inegrante de la agrupación HIJOS, quien tenía cinco meses cuando, su padre desapareció en Rosario.
En noviembre pasado, el EAAF, identificó en el cementerio de la localidad de Barrancas, ubicada a 90 kilómetros al norte de Rosario, los restos de Oscar Alfredo Bouvier, quien se encontraba sepultado en una fosa común como NN.
Sobre el proceso de investigación hasta llegar a la identificación del militante del peronismo revolucionario desaparecido el 27 de septiembre en 1976, Pedro, contó: "ese día junto a mi padre, desaparecen en Rosario cuatro militantes más y cuando encontramos su cuerpo en Barrancas, él estaba sepultado con otros dos compañeros, quienes supuestamente fueron secuestrados con él".
"A mi papá lo encuentran por una hoja que pudo rescatarse, que sobrevivió del expediente judicial que se había iniciado y que luego, según nos enteramos fue destruido en el año 2000 cuando se destruyeron muchos expedientes de NN porque se había cumplido el tiempo procesal", relató Pedro.
Pedro y su madre, María Gabriela Prieto ‒quien tenía 17 años, cuando su esposo de 21 años desapareció‒, adelantaron que en los próximos días les será entregado el cuerpo y que en una ceremonia íntima, familiar, Oscar Alfredo Bouvier, descansará en el cementerio municipal de Rosario, junto a sus familiares.
"Tengo muchas sensaciones, algunas encontradas, tengo la sensación de una victoria, estoy contenta, pero también es una sensación de mucha carga porque hoy saltan sentimientos de muchos años, es el cierre de una etapa, que debería haberse realizado hace 34 años", reflexionó Prieto, quien en 1976, era estudiante y militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios de Rosario.
Al sostener que "espera justicia y que el juicio se acelere ante una contundente prueba, Prieto dijo, "que junto a su hijo continuarán militando y peleando para que muchos desaparecidos puedan seguir apareciendo".
En el marco del juicio que se sustancia en Rosario por delitos de lesa humanidad, causa que se conoce como: Díaz Bessone, una sobreviviente del servicio de Informaciones de la ex Jefatura de policía de ésta ciudad, declaró la semana pasada haber escuchado dentro de ése centro de detenciones que alguien dijo: "El gusanito se les quedó en la tortura". Gusano era el apodo de Oscar Alfredo Bouvier.
