La Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de Rosario, repudió el operativo policial montado en el domicilio del ex ministro de Educación de la dictadura, Ricardo Bruera, a quien escracharán junto a HIJOS el miércoles 30 de marzo.
El operativo policial se pudo apreciar el día de la movilización al Monumento a la Bandera en el marco del acto por el 35 aniversario del golpe cívico militar.
También se había dispuesto un imortante operativo para el miércoles 23 de marzo, fecha en la que originalmente estaba fijado el escrache, que se debió suspender por la lluvia que cayó esa jornada.
“Primero queremos llevar tranquilidad tanto a los vecinos como a los interesados en participar, informando que no se va a llevar a cabo ninguna práctica violenta durante el mismo. No tenemos que dejar que nos sigan llenando de miedos”, aseguró a Redacción Rosario el integrante de la UES, Pablo Coradín.
“Planeamos hacer una marcha este miércoles 30 de marzo a las 18.30, desde la plaza Montenegro (San Luís y San Martín) hasta su domicilio particular, ubicado en Córdoba 603, donde realizaremos un acto. Por lo tanto, repudiamos la actitud de montar semejante operativo policial en la puerta de la casa de Bruera, con vallado y gran cantidad de efectivos policiales, tratando de protegerlo de algo que jamás sucederá, como ser un hecho de violencia” indicó el militante estudiantil.
Codarín afirmó además que “al mismo tiempo reprochamos la actitud del Gobierno Provincial por no destinar esos efectivos a investigar la existencia de bandas organizadas que siguen operando y terminaron con la vida de Silvia Suppo.”
El joven militante dejó en claro que “desde la UES queremos reivindicar al escrache como práctica política popular y pacífica, en un momento en el cual está siendo cuestionado. Esta práctica es de gran utilidad para evidenciar a personas como Bruera y el rol desempeñado en la última dictadura militar. Como práctica popular ha sido llevada adelante por organismos de derechos humanos contra los represores en momentos de las leyes de obediencia debida, punto final e indultos”.
Según indicaron fuentes del gobierno provincial, los vecinos del consorcio del edificio de Córdoba 603 habrían solicitado formalmente la protección policial para que "no les pinten o marquen la fachada del edificio".
Ricardo Pedro Bruera fue el primer ministro de Educación de la dictadura militar, nombrado por Jorge Rafael Videla. Estuvo a cargo del “Operativo claridad”, que tuvo como objetivo la “depuración ideológica” dentro de las escuelas para dar cuenta de los docentes y alumnos opositores, muchos de los cuales finalmente fueron desaparecidos. Durante su gestión se prohibió por decreto la lectura y circulación de libros, se censuraron películas, se erminaron los cetros de estudiantes y se destruyeron bibliotecas, con la excusa de “preservar la moral occidental y cristiana”.
