Un ex policía baleó a una trans durante una discusión. La víctima está en coma mientras que su agresor sigue libre. La principal testigo huyó aterrada del lugar y aún no brindó su versión, y la policía oscurece más de lo que aclara.
El hecho ocurrió el viernes pasado en una parrilla de Matienzo y Amenábar en la zona oeste de la ciudad. Según sostienen las compañeras de la víctima y vecinos de la zona, la causa de la agresión nada tiene que ver con la versión policial que afirma que la reacción del agresor se debió a un intento de robo.
Consultada por Redacción Rosario, la referente del Frente de Diversidad Sexual y militante del Movimiento Evita, Michelle Mendoza, negó que se tratara de un caso de robo y detalló una serie de irregularidades por la que sospecha de que la versión policial es un montaje armado en pos de sostener la impunidad del agresor.
Según las versiones de los allegados a la compañera de la víctima y testigo presencial del incidente, la trans, de nombre Julieta, se había presentado en la parrilla de la que es propietario el agresor, para reclamarle el pago de los servicios sexuales prestados.
El propietario de la parrilla, un policía retirado del que solo trascendió su nombre de pila, conocido entre los vecinos por otros hechos de violencia anteriores, reaccionó con violencia inusitada ante el reclamo de la trans echando mano a un arma de fuego y disparándole en la cabeza.
Por su lado, la versión policial que no se hizo pública sino hasta tres días después del suceso, sostiene que la víctima se hallaba en el lugar con la intención de cometer un robo y que su atacante habría intervenido en defensa de su propiedad.
Sin embargo, los allegados dicen que nada hay que respalde dicha versión. Mendoza citó entre otras irregularidades que la víctima fue ingresada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez a bordo de una ambulancia sin ninguna custodia policial, detalle que sugiere que hasta el traslado al centro de salud y su posterior ingreso, sobre Julieta no pesaba ninguna sospecha de haber sido partícipe de un delito ya que lo usual en estos casos es que un delincuente herido sea escoltado por fuerzas policiales.
“En el Heca fue ingresada como NN la noche del viernes y misteriosamente, el sábado ya había sido identificada bajo su nombre masculino sin que nadie en el entorno íntimo de Julieta hubiera brindado tal información”, dijo Mendoza, y agregó: “Es muy sugestivo, porque ningún familiar se acercó al hospital, no tuvo visitas; y el dueño de la parrilla, un ex policía llamado Claudio, negó conocerla».
Mendoza comentó además, que al presentarse en la comisaría a fin de averiguar sobre lo que había sucedido con su compañera, les fue negado todo tipo de información aduciendo secreto de sumario. «Lo mismo nos dijeron en el HECA. Esto es porque Julieta está acusada de intento de robo en la parrilla, pero quien le disparó (que según señalaron varias trans, es cliente suyo), está en libertad y el negocio está funcionando”, aseveró.
A su vez, vecinos de la cuadra quienes prefirieron mantener su identidad en reserva, señalan al ex policía como autor de más de un hecho de violencia. Aseguran que «tiene tres muertes» en su haber en supuestos casos de robo y acusan que «en esa parrilla se venden drogas».
Otros detalles a tener en cuenta -además de ser el agresor un cliente asiduo de la trans herida, como de una compañera llamada Celeste-, según Mendoza, son la falta de pruebas circunstanciales o directas que respalden la versión policial tales como el examen de parafina, ya que según el agresor habría habido un forcejeo entre él y la víctima y que habría sido ella la autora del disparo; la contradicción entre las primeras versiones vertidas como la que sostenía que la herida de Julieta había sido producto de un golpe contra una columna, y el hecho no menor y manifestado por todos los conocidos de Julieta acerca del terror que ésta le profesaba a las armas de fuego.
En tanto, la titular del área de Diversidad Sexual de la municipalidad, Noelia Casati, presentó este lunes en el Juzgado de Instrucción 3º elementos de prueba en la causa de la transexual baleada en Matienzo y Amenábar. «Ofrecimos datos importantes, como por ejemplo que Julieta es trans, cosa que no sabían, porque la Policía la identificó como varón», dijo.
Al mismo tiempo, miembros del Movimiento Evita, donde también milita Julieta, insistirán para que la investigación avance sobre «quién es el dueño de la brasería». «Queremos saber por qué el hombre que disparó está retirado de la policía», dijo Alejandra Fedele, del Movimiento Evita.
Por su parte, la ONG Alma Trans, expresó su «preocupación ante los hechos sucedidos en los últimos días». En un comunicado, señalaron: «Las agresiones que sufren los trabajadores y trabajadoras sexuales muestran la vulnerabilidad a la que están expuestas cotidianamente: maltratos, discriminación y abusos».
Además, desde el Movimiento Evita se mostraron sorprendidos por la falta de cobertura mediática sobre el hecho, ya que “recién hoy (por este lunes), un matutino local se hizo eco del mismo”.