Pedro Cantini es secretario de Producciones e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura de la provincia y envió a este medio un texto referido a la nota aquí publicada respecto de las relaciones entre el gobierno santafesino y el grupo Clarín.
La nota publicada por Redacción Rosario surgió de otra de Diario Registrado, que daba cuenta, entre otras cosas, de la contratación de una editorial del grupo Clarín para la edición de libros destinados a alumnos de escuelas primarias.
Puntualmente a ello se refiere el texto de Cantini, que aquí se reproduce:
"Dice diarioregistrado.com:
Binner afianzó sus lazos con el Grupo Clarín: a través del Ministerio de Educación va a contratar, en forma directa, sin licitación, a la editorial Tinta Fresca SA (del Grupo Clarín) por $ 650.000 para editar libros de historia de Santa Fe para cuarto grado, aduciendo que en Santa Fe no hay gente capacitada para escribirlos, ni empresas editoriales que los puedan hacer, sorteando de ese modo la legalidad institucional y republicana para la contratación de estos emprendimientos inútiles.
En primer término, el libro que estamos haciendo no es un libro de historia de Santa Fe sino de contenidos generales de cultura santafesina, de aquello de lo que están hechas nuestra Santa Fe y nuestra experiencia santafesina en un sentido muy amplio: el río, la llanura y los montes; los trabajos, el arte y la vida cotidiana; lo antiguo y lo nuevo; las ciudades y los pueblos; nosotros los santafesinos en la historia y la cultura argentinas, etcétera. Es muy importante decir que éste no es un libro curricular, que los docentes deban trabajar diariamente en el aula con los chicos, porque para eso existen los manuales de cada ciclo. Este libro es un material de lectura complementario para alumnos de primaria, de cuarto grado en adelante, para padres y docentes, que aporta contenidos que los manuales usuales no proveen.
Por supuesto que es falso que no haya en Santa Fe quien pueda escribirlo y de hecho son muchos los autores santafesinos convocados para hacerlo, así como los especialistas entrevistados, dentro de un equipo numeroso y muy calificado, que dirige la editora de mayor experiencia en libros escolares de la Argentina, que es a quien convocamos para llevar adelante el proyecto, en el marco de una editorial argentina de primera línea, incuestionable, que nos puede proveer todos los servicios y la experiencia que garanticen que podamos producirlo dentro de los plazos previstos y con la calidad que merecen nuestros chicos.
Si hiciéramos un libro de derecho se lo encargaríamos a la editorial santafesina Rubinzal Culzoni. Si hiciéramos un libro de educación se lo encargaríamos a la editorial santafesina Homo Sapiens. Si hiciéramos un libro académico o científico se lo encargaríamos a las editoriales de nuestras universidades nacionales, del Litoral o Rosario. Si hiciéramos un libro de medicina se lo encargaríamos a la editorial santafesina Corpus. Si hiciéramos un libro de literatura argetina contemporánea se lo encargaríamos a la editorial santafesina Beatriz Viterbo. Y en ningún caso concursaríamos un libro de la especialidad de una editorial con el resto, porque la producción editorial es muy especializada y por cuestiones de escala y mercado, en la Argentina, las editoriales especializadas en libros escolares son todas nacionales.
Dice diarioregistrado.com:
En paralelo a la gestión directa encarada por el gobierno de Binner para contratar a Tinta Fresca SA para hacer el libro de historia de Santa Fe para 4º grado, pusieron en marcha una licitación pública distinta para imprimir 65.000 ejemplares, pero sin que el pliego dijera ni pío de las características de la obra, salvo que tendría 224 páginas. Esto implica dos cosas: a) aunque Binner todavía no haya firmado el decreto de la gestión directa, Tinta Fresca ya está armando y editando el libro, y b) el que sepa como es ese libro, tiene ventaja para armar una oferta para la licitación por la impresión de los 65 mil ejemplares.
No es cierto, el pliego de licitación contiene absolutamente todos los aspectos técnicos que cualquier impresor necesita para cotizar, que son muy pocos por otra parte: tipo y gramaje de papel, cantidad de páginas, cantidad de tintas, cantidad de ejemplares, tipo de encuadernación y embalaje. Fuera de eso, el contenido podría ser un libro de cultura santafesina o un libro de recetas de cocina, y no variaría en lo más mínimo el trabajo ni los números del impresor, cosa que sabe cualquiera que esté más o menos en materia. En cuanto al proceso de licitación, lo realizan organismos técnicos sometidos a muchísimos controles y es incumbencia de esos organismos dictaminar sobre la validez de las ofertas, y su evaluación. Nosotros solamente decimos si la oferta técnica se corresponde con lo que necesitamos, no evaluamos precio ni cuestiones formales.
En cuanto a los valores que se mencionan y el precio final de este libro, es muy importante destacar que sumando todos los servicios necesarios para realizarlo le va a costar al Estado provincial menos de lo que le costaría cualquier libro estándar para la primaria que quisiéramos comprar, por ejemplo un manual. Como para dar una idea, si quisiéramos comprar un manual de cuarto grado estándar, a cualquier editorial de libros de texto, como ministerio, pagaríamos la mitad del precio al público. Cualquier padre o madre sabe que para un libro de más de 200 páginas de esta calidad estaríamos hablando de unos 50 ó 60 pesos, que nos costaría a nosotros 25 ó 30 pesos por ejemplar, por tomar valores medios. Y este libro, que no es un libro estándar sino escrito especialmente para los estudiantes de primaria de toda la provincia, va a estar claramente por debajo de eso. Con el agregado de que para ediciones futuras, el precio se reduciría a menos de un cuarto del precio de mercado porque la provincia se queda con los derechos de la obra a perpetuidad".
