Un joven que viajaba de Rosario a Roldán paró a cambiar un neumático y fue abordado por dos delincuentes. Su padre, que había llegado para auxiliarlo, mató a uno de ellos y aparentemente, según las pericias, también habría matado a su hijo.
La primera de las versiones, planteaba que un ingeniero de 27 años fue asesinado tras ser asaltado en el kilómetro 3 de la autopista a Córdoba cuando intentaba cambiar una goma pinchada de su vehículo. Pero pasadas las horas, y según informó radio 2, las autopsias realizadas en el Instituto Médico Legal indicaron que los disparos que mataron a las dos personas habían partido de una pistola automática, propiedad del padre del muchacho.
Lucas –que residía en el country El Cielo de la localidad de Roldán– viajaba acompañado de su esposa cuando advirtió el desperfecto en su auto.
Según un primer relato policial, Lucas se detuvo a la altura de la calle Wilde y trató de cambiar el neumático pero no pudo. Entonces llamó a su padre, de 52 años, quien se dirigió al lugar para auxiliarlo en su camioneta. En ese interín aparecieron dos personas en la ruta y fue entonces que Lucas llamó nuevamente a su padre para alertarlo de la situación.
De acuerdo a esa versión, una de estas persona le disparó –con una pistola 9 milímetros– al joven conductor en la zona del tórax matándolo de forma inmediata. El padre de la víctima, que acababa de arribar al lugar, al ver la escena buscó su arma, una pistola automática calibre 11.25 que tenía en la camioneta, y abrió fuego contra los ladrones. Según esta misma fuente, una bala alcanzó a uno de los delincuentes en la zona toráxica, provocándole la muerte una hora más tarde en el Heca.
El padre del joven, de 52 años, temprano a la mañana estaba detenido en la comisaría 52ª a la espera de que la Justicia defina sobre su situación procesal. La fiscal Adriana Camporini, dijo este martes que aún no se le había tomado declaración a este hombre y tampoco a su nuera, que estaba en el auto con el joven fallecido.
Pero las pericias modificaron el relato ofrecido en un primero momento por los uniformados que llegaron al lugar. La hipótesis construida durante la madrugada se fue diluyendo con el dato surgido del área científica, que indicó que ambos cuerpos tenían proyectiles de una pistola calibre 11.25, el mismo que el del arma que utilizó el padre de Lucas cuando llegó al lugar.
La lamentable paradoja del padre que acude en auxilio de su hijo y lo termina matando no fue confirmada ni descartada. El jefe de la Policía, Cristian Sola, se limitó este martes a calificar el hecho como “trágico y lamentable” y evitó ahondar en la autoría de los disparos.
No obstante, el comisario precisó que “en las próximas horas” serán citados a declarar la esposa de la víctima, quien estaba con el joven al momento del ataque, y el padre que llegó después y se tiroteó con los delincuentes. El juez estaría esperando que ambos asistan al entierro de Lucas para escuchar su relato de los hechos.
En ese marco, Sola remarcó la campaña en favor del desarme que realiza la provincia de 2007 e invitó a los ciudadanos a sumarse. “Ya tenemos más de 350 armas entregadas este año y se da a cambio entre 220 y 600 pesos”, resumió el comisario.
