Con la responsabilidad y el compromiso de tomar el legado que dejó Roberto Artl, veinte documentales televisivos regionales están desarrollándose con vistas a la inminente llegada de la TV Digital Argentina bajo el nombre Aguafuertes, crónicas del Litoral.
Rosario aportará a este banco de contenidos audiovisuales cinco de esos capítulos, con historias urbanas que caminan a nuestro lado, aunque no siempre se ponga la vista sobre ellas. Llegarán en breves entregas de 26 minutos, tan breves y concretas como aquellos relatos de Artl que embellecían las páginas del diario “El Mundo”.
La coordinación de estas producciones audiovisuales está a cargo del Polo Centro Este, el cual reúne a Universidades de Santa Fe y Entre Ríos; en total será un aporte de 90 horas de contenidos en manos de 19 directores junto con sus respectivos equipos de trabajo.
“La idea del serial es la recuperación de la crónica cotidiana, no solo la de Artl sino también articulando con un relato que represente la corriente pictórica” señala Fernando Irigaray, coordinador del Nodo Rosario en representación de la UNR y director de ‘Misterio en el Pasaje Pam’.
Si bien resta culminar con la tarea de postproducción para tener las realizaciones terminadas, los rodajes aquí en Rosario se estuvieron realizando durante Mayo y Junio, en cuanto a esto Irigaray anticipa: “Más allá de que es muy dificil trabajar dentro de un mismo esquema y con una coherencia de programa, los primeros cortes que fui observando tienen una relación con respecto al guión obviamente respetando la mirada de cada uno de los directores”.
Junto a Fernando, los encargados de propalar la idiosincrasia rosarina son Héctor ‘Nene’ Molina (dos capítulos), Gustavo Postiglione y Juan Mascardi, y así repasamos brevemente las historias:
El mundo en calle San Luis –Dirección: Juan Mascardi
Calle San Luis es un hervidero. Cientos de tiendas, vendedores ambulantes, bares, restoranes y comercios laten día a día. Descendientes de inmigrantes sirios, judíos, italianos y españoles reviven el recuerdo del barco, un sello de la ciudad de Rosario.
Pero, en medio del vértigo cotidiano, la esquina de Corrientes y San Luis se destaca por
presencia e historia. Allí está la Casa Fracassi. Las historias se entrecruzan a través de los innumerables relatos de las personas que habitan esa particular esquina de Rosario. El mundo late en calle San Luis.
La casa de los fantasmas –Dirección: Héctor Molina.
La casa de calle Alberdi 1040 fue lugar de descanso del General Urquiza, denominada en aquella época “paraje el Arroyito”. Más acá en el tiempo aquella casa también fue denominada por lo vecinos como la “casa de los fantasmas”, debido a misteriosos sucesos ocurridos en su interior.
La casa también fue Unidad Básica, salón de baile, restaurante, jardín de infantes, casa de compraventa. También se dice que en esa vieja parada, entre otros, pasó Don Jose de San Martin.
Se supone que en este ámbito no sólo se generaban episodios que desquiciaban a los moradores, sino que ellos gravitaron sobre la vida social y política de nuestra región.
La ruta del hielo –Dirección: Héctor Molina.
En Rosario, se soñaron revoluciones y sabotajes. Grandes proezas artísticas inconclusas. Romances eternos, otros furtivos. Se sellaron pactos, amistades y traiciones.
En la década del 20, Refinería era un punto de comercialización estratégico para la zona y el país. Determinado por el puerto y el ferrocarril, transformando al barrio en un punto de gran concurrencia. La idiosincrasia y la fachada de la zona fue constituida por la gran masa de inmigrantes. Croatas, rumanos, chinos, españoles e italianos entre otros, se desarrollaron en el barrio. Los almacenes, bares y conventillos fueron los actores principales de aquellos años.
El elegido es el almacén y bar de Conti, conocido por entonces como el boliche de Berto, en Vélez Sarsfield y Monteagudo.
La ciudad de las palabras –Dirección / Guión: Gustavo Postiglione.
Alfonsina Storni, García Lorca, Raymond Carver, Leopoldo Marechal; el capítulo recorrerá los espacios de la ciudad vinculados a escritores que por uno u otro motivo estuvieron o se conectaron de algún modo con Rosario, dejando una huella en la ciudad o llevándose con ellos algo que los seguiría acompañando.
Misterio en el Pasaje Pam –Dirección: Fernando Irigaray.
Rosario cuenta con una particular galería, ‘El pasaje Pam’ es un estrecho camino techado que une dos calles. Construido a finales del siglo XIX, la disposición de los locales a lo largo del pasillo conforman un vecindario muy particular; se suceden las oficinas de la Asociación Rosarina de Esperanto, la Logia de Rosacruces, y el Club Rotario. También hay una luthería, un taller de marquería, estudios de diseñadores y arquitectos, un atelier, y una galería de arte.
Un periodista esperantista, y un comunicador digital emprenderán el camino de discusión sobre utopías lingüísticas, memorias ancestrales y los desafíos de la cibercultura.
