Luego de que el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, expresara sin el velo del superyo su desprecio por la cultura popular, la Federación Agraria sale a desmarcarse de tanta virulencia clasista al recibir este sábado en Alcorta a los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Agricultura, Julián Domínguez, con quienes firmará un acta compromiso para levantar un monumento por el centésimo aniversario del Grito de Alcorta, que se conmemorará el año próximo. Los funcionarios nacionales también visitarán la planta que la multinacional Nidera posee en Venado Tuerto, donde serán recibidos por sus ejecutivos. El 50 por ciento de los votos hace crujir una pata de la Mesa de Enlace.
Boudou y Domínguez serán recibidos este sábado al mediodía, en Alcorta, por el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y por el intendente de esa localidad, Vicente Martelli.
Según la información oficial, está previsto que los ministros arriben a la pista “de la familia de Facundo Cardinalle, ubicada en la ruta 90 próximo a la ruta 178”.
De allí se dirigirán a la sede del municipio, donde firmarán con la Federación Agraria un acta compromiso para levantar un monumento que recuerde el centenario del Grito de Alcorta, la gesta campesina de los pequeños productores de la que nación la entidad agropecuaria.
Pero además de los formalismos, el encuentro entre dos representantes del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con las autoridades de la FAA suponen un gesto político inocultable a dos semanas de las elecciones primarias, en la que el Frente para la Victoria se impuso de modo contundente en las urnas.
Lejos de la repugnancia clasista que suscita en Biolcati el cristinazo, Buzzi decidió recibir a Boudou y Domínguez. “En aquellas cosas en que coincidamos, vamos a trabajar juntos sin pudores”, dijo el dirigente federado, marcando el sector de la cancha en el que jugarán los chacareros.
El encuentro representa un gesto del gobierno hacia los pequeños productores, y de la Federación Agraria de acercamiento a la Casa Rosada, desde donde en los tiempos remotos de la resolución 125 quisieron extirparla del seno de la Mesa de Enlace con las retenciones segmentadas y las compensaciones.
Entonces, embriagado por las burbujas del triunfo efímero que le ofrecía la SRA, Buzzi prefirió arrojarse a los brazos de sus viejos antagonistas del sector agropecuario y despreciar al gobierno de Cristina.
Pero de eso pasó ya mucho tiempo, y este sábado Buzzi compartirá un almuerzo con Boudou y Domínguez en las mesas del Club Unión de Alcorta, ubicado en España entre Sarmiento y Belgrano. Después de diciembre, quedan cuatro años de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
