La Cámara de Diputados derogó en forma parcial la ley Borgonovo que en 2002 redujo a 22 la cantidad de escaños en el Concejo. Las seis bancas serán reincorporadas en forma gradual, tres en 2013 y otras tantas en 2015.
El socialismo fustigó la medida, a la que calificó como una “grave intromisión en los municipios”. En ese mismo sentido se expresó la intendenta electa, Mónica Fein, para quien la decisión no es competencia de los legisladores provinciales, sino de "los rosarinos y rosarinas". La moción fue consensuada entre radicales y peronistas que con el apoyo del PDP y el SI alcanzaron su aprobación por 29 votos contra 8. “Este cambio garantiza la representación de las minorías”, ponderó el autor del proyecto, el radical Leonardo Simoniello.
El proyecto contó con el apoyo de radicales y peronistas contra la negativa del oficialismo provincial, que manifestó su absoluta disconformidad con la medida.
“No estoy de acuerdo para nada. Me parece inoportuno discutir la cantidad de concejales que debe tener la ciudad cuando todavía no hemos sostenido el debate por la autonomía municipal” señaló al respecto el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, para quien “primero Rosario debe ser autónoma y en ese marco, con amplia participación ciudadana, se debe discutir el rol del Concejo”.
El aumento de bancas fue impulsado por la UCR, pensado fundamentalmente para el Concejo de la ciudad de Santa Fe, que pasó de 21 a 13 bancas y ahora trepará a 16 representantes.
"Con esta modificación se corrigen algunas distorsiones que impuso la reforma anterior, tanto que para ser concejal rosarino o santafesino hacen falta casi el doble de votos que para ser diputado provincial", justificó el autor del texto aprobado, el radical Leonardo Simoniello.
Según el diputado radical, "con estos cambios también se garantiza la representación de las minorías, de los partidos políticos más chicos". Luego, Simoniello aclaró que la suma de ediles no traerá aparejado aumento presupuestario.
Misma postura asumió el legislador justicialista, Luis Rubeo, quien señaló que con la aprobación de esta ley "se corrigió el error cometido en 2001”. Aquella “reforma política no pasaba sólo por reducir gatos políticos”, sino que “cercenaba la presencia de los partidos con menos posibilidades de acceder a una banca”, sostuvo el diputado.
El texto avalado en la Cámara baja modifica el cálculo para la determinación de ediles. Para los municipios de primera categoría, "por los primeros 200 mil habitantes se elegirán 13 concejales, agregándose un concejal por cada 50 mil habitantes o fracción no inferior a 30 mil".
La iniciativa se aprobó por 29 votos contra 8. A favor votaron radicales, peronistas, el PDP, el SI y los aliados del PJ. En contra, lo hizo el socialismo, en tanto que Pablo Javkin (CC) se abstuvo.
El proyecto aguarda una segura ratificación en el Senado donde el PJ , además de tener mayoría, contará en este caso con el apoyo de la UCR.
