Más bizarro que en la ficción. A Jason le dieron pa' que tenga.
Más bizarro que en la ficción. A Jason le dieron pa' que tenga.

Un violento episodio se produjo este jueves por la tarde en el parque Urquiza, cuando un grupo de promotores del Laberinto del terror, disfrazados de diversos personajes de películas de horror, provocaron pánico en un arenero colmado de niños de muy corta edad. La insólita campaña promocional terminó en una bizarra escena de pugilato.

La súbita llegada de esos monstruos de utilería, uno de ellos personificado como el asesino serial del célebre slasher norteamericano Martes 13 –que blandía en marcha una desdentada motosierra real–, desató el pánico entre los niños que jugaban en el arenero del parque. Uno de los padres reaccionó y emprendió a golpes de puño contra el imitador de Jason.

Todo sucedió poco después de las seis de la tarde. Un grupo de muchachos, que rondaban los veintipico, llegó al parque de barrio Martin a bordo de La Merenguita, el tradicional ómnibus utilizado para diversos festejos, que fue estacionado frente al Planetario Municipal.

De allí descendieron cuatro jóvenes disfrazados de clásicos personajes del cine de horror: Freddy Krueger, el protagonista de Pesadilla, la eterna saga de Wes Craven; Jason de Martes 13, El hombre lobo, en una de sus tantas versiones y otro indefinido que lucía una máscara de una calavera.

La compañía era parte de la promoción del entretenimiento para chicos de mediana edad, el Laberinto del Terror, que funciona en el Shopping Portal de Rosario.

Al parecer, el trabajo del equipo de monstruos consistía en entregar volantes y asustar, tarea que el émulo de Jason realizaba a la perfección, accionando una motosierra real, aunque sin la cadena dentada.

Cuando los promotores avanzaron hacia el arenero que está ubicado en el centro del parque, a metros de la calesita, los "engendros" tomaron por sorpresa no sólo a los niños, sino también a sus padres.

Los niños estallaron en llanto, corrían a buscar a sus padres mientras eran acosados por los monstruosos personajes. Uno de los padres encolerizado tomó a golpes de puño al falso Jason. Hubo intercambio de trompadas y Jason terminó revolcado por el césped.

Todo concluyó con insultos de ambas partes, niños abrazados a las faldas de sus padres y algunos ocasionales transeúntes que se acercaban a ver qué era lo que sucedía.

Tras el rosario de agresiones verbales, la gavilla regresó a La Merenguita y emprendió viaje.

Fuente: La Capital
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