Un chico de 10 años permanecía este lunes en estado reservado en el Hospital de Niños tras recibir un balazo en la cabeza. Dos vigiladores privados de una guardería náutica fueron detenidos acusados de haberle disparado tras confundirlo con un ladrón.
El hecho ocurrió ayer por la tarde en Nansen y Frondizi, en la costa norte rosarina del río Paraná, cuando el chico llegó al lugar con su padre, encargado de una cooperativa de pescadores ubicada en el lugar, situada al lado de una guardería náutica.
Fuentes policiales informaron que el padre de la víctima estaba acompañado por un matrimonio y fue a buscar unas vigas de madera que había en un terreno próximo donde se levanta una obra en construcción, y al regresar con los elementos a su auto, donde estaba el niño, escuchó varias detonaciones de arma de fuego.
Como consecuencia de los disparos -que habrían sido al menos siete- el chico fue alcanzado por un proyectil en la cabeza.
El niño fue trasladado en primer lugar al hospital de Emergencias de esta ciudad, pero más tarde fue derivado al Hospital de Niños por la gravedad de las heridas, según los policías.
En el hospital, la víctima fue operada para “limpiarle la zona donde ingresó la bala", aunque el proyectil quedó "alojado en el cráneo", precisaron fuentes médicas, por lo que se encuentra internado con pronóstico "reservado".
En tanto, dos vigiladores privados del predio de la guardería náutica identificados por la policía como Enrique Fabián Cettour de 50 años, y José Gabriel Correa, de 25, fueron detenidos en su lugar de trabajo, donde también fue secuestrada un arma de fuego.
La principal hipótesis de los investigadores es que los vigiladores confundieron al padre del chico con un ladrón, y al pensar que estaba robando las vigas comenzaron a disparar.
El hecho es investigado por los efectivos de la comisaría 9na.
Fuente: Télam
