Más movimientos en la policía local

El Ministerio de Seguridad de la provincia informó este miércoles que pasó a disponibilidad a seis policías, que se suman a los treinta ya separados de la fuerza el fin de semana pasado. Además anunció que reforzará «los patrullajes preventivos del delito» en la ciudad con las Tropas de Operaciones Espaciales (TOE) y que movilizará a 300 agentes por turno.

La cartera de Seguridad publicó este miércoles que ordenó el pase a disponibilidad de cinco agentes que prestaban servicio en la Alcaidía de la Unidad Regional II correspondiente al  departamento Rosario, por su presunta responsabilidad en la evasión de un interno de la mencionada dependencia.

La medida disciplinaria recayó sobre el subcomisario Maximiliano Maldonado; el oficial de guardia Matías Alberto Olmos; los celadores Nicolás Alberto Vázquez y José Miguel Vázquez; y el refuerzo Raúl Exequiel Román.

Mientras que en la Unidad Regional I, departamento La Capital, el cabo primero Leopoldo Leonidas Lamela fue pasado a disponibilidad por tentativa de extorsión. Este policía, informaron desde el ministerio, ya había sido sancionado el año pasado por un robo calificado.

Estos seis pases a disponibilidad se suman a los 30 jefes, 18 subjefes y 7 inspectores de zona separados de la fuerza el sábado pasado.

El ministerio de Seguridad también cambió los jefes de los comandos radioeléctricos de Rosario, Funes, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez. Mientras que al frente de la  Agrupación Unidades Especiales fue designado el comisario Hugo Miranda.

Las TOE en las calles de Rosario

Por otro lado, el ministro Leandro Corti, anunció este martes que las TOE colaborarán con los patrullajes en las zonas más neurálgicas de la ciudad, luego de consultarlo con el gobernador  e informarles este martes al el Jefe de la policía, Hugo Tognioli, el de la Unidad Regional II, Walter Miranda y de las TOE Roberto Bénitez.

Corti sostuvo que «la decisión política es poner todos los recursos disponibles en acción, y si están ubicados en lugares estratégicos, tendrá que empezar a dar resultados, aunque está claro que no es inmediato».

La fuerza «adiestrada para situaciones críticas» cuenta con 62 hombres que trabajarán conjuntamente con los integrantes de la Unidad Regional II. Por su parte Tognioli no consideró posible que la medida genere recelos entre los policías de ambas divisiones.

Con la decisión “tratamos de recuperar la gobernabilidad del servicio policial para construir un equipo de trabajo confiable” y «una señal de respaldo político al comisario Miranda, para que cuente con ese recurso a su disposición» aseguró el ministro.

Tognolli detalló que los agentes de las TOE se dividirán en turnos para cubrir las 24 horas y que contarán con cuatro camionetas una y docena de puestos móviles de control vehicular.

El jefe de la policía santafesina describió que patrullarán en las seccionales con mayor incidencia del delito contra la propiedad, que son las  comisarías de la 10ª a la 16ª, 18ª, 19ª, 30ª y 34ª.

Algunos de los lugares que contará con «la colaboración de las fuerzas especiales» son Ovidio Lagos y Uriburu, Junín y Eva Perón, Pellegrini y Avellaneda, Seguí y Camilo Aldao, Oroño y Batlle y Ordóñez, Romero de Pineda y arroyo Saladillo, Rondeau y Casiano Casas.

En tanto, informó el Jefe policial, que el Comando Radioeléctrico asignará entre 5 y 6 patrulleros para cada distrito municipal, en forma constante, mientras que le centro será custodiado por dos móviles y 14 motocicletas. A su vez el Cuerpo de Infantería se apostará todo el día en los barrios Santa Lucía y Tablada, autopista Aramburu, Ayolas y Acceso Sur, y España y Acoyte.

A lo mencionado hay que adicionarle el refuerzo de parejas de policías que caminarán el centro, Terminal de Omnibus y otras áreas comerciales, y 31 patrulleros de Orden Público, indicaron desde el ministerio de Seguridad.

Cambios

La seguidilla de cambios impulsados desde el ministerio de Seguridad, con numerosos pases a disponibilidad y retiros de altos jefes de la policía, en muchos casos acusados de enriquecimiento ilícito, coincide con la fuerte instalación de la connivencia de la fuerza con el diferentes economías delictivas, entre las que se destaca el comercio ilegal de drogas.

La problemática se instaló con fuerza en la ciudad tras el triple crimen de barrio Moreno, en el que fueron fusilados tres jóvenes que resultaron ser militantes del Frente Popular Darío Santillán. La «tragedia», que originalmente pretendió esconderse bajo la figura del «ajuste de cuenta», permitió con el correr de las horas, poner de relieve los vínculos entre uniformados y las bandas relacionadas con el manejo del negocio de las drogas ilegales. De hecho, tras los asesinatos se creó una Comisión Investigadora en la Cámara de Diputados de la provincia ‒impulsada por el legislador kirchnerista Eduardo Toniolli (Movimiento Evita)‒ y otra de carácter no gubernamental, integrada por organizaciones sociales.

Entre los elementos que emergieron en los últimos meses, deben ser destacados además una serie de denuncias de enriquecimiento ilícito ‒presentadas en el ámbito de Asuntos Internos‒ contra casi cuarenta jefes policiales, entre los que se cuenta el recién salido titular de la Unidad Regional II, Néstor Arismendi.

En diferentes entrevistas periodísticas, el actual ministro de Seguridad, Leandro Corti, reconoció que durante casi dos años no se le pidió a los jefes policiales que presentes sus declaraciones juradas, dejando entrever la responsabilidad en el descontrol policial de sus antecesores en el cargo.

La semana pasada, decenas de denuncias que sólo tramitaban en Asuntos Internos comenzaron a ser investigadas por la justicia provincial, desde donde ya anunciaron que se incorporaron nuevos elementos como presentaciones anónimas y videos aportados por otras fuerzas ‒como la Policía de Seguridad Aeronáutica (PSA)‒, en los que presuntamente se ve a policías de Rosario en plena comisión de diversos delitos.