Inauguración jueves 3 de mayo a las 20, en Cultura Pasajera, Pasaje Pam (Córdoba 954).
Hay veces que los gustos de los padres acaban por convertirse en los oficios de los hijos. La afición heredada, en el caso Aguirre, deviene dispositivo. El acopio material de objetos devaluados (ya sean residuos o elementos viejos y demodé) le permite evadirse de su campo plástico tradicional, para, a través de la reutilización de dichos despojos, presentarse (se evidencia que la pretensión inicial tenía la forma de autorretrato) a sí mismo.
La operación es profundamente autorreferencial, pero depurada de todo señalamiento a la mera vida cotidiana, para, en su lugar, elevar una –ausente, aunque implícita– incógnita disparadora que acaba por cobrar fuerza poética: ¿Quién soy? Ese, el de la foto soy yo, el del retrato, también. Pero ¿me reconozco realmente allí? ¿Cómo nos podemos conocer efectivamente?
Aquí se responde siguiendo al Oscuro de Éfeso: si no hemos de bañarnos dos veces en el mismo río, eso que muta en cada momento posee su desperdicio también. Con voluntad artística y reproductiva la metáfora se conforma entonces bajo el signo residual de una muda de piel.
Cultura Pasajera es «un espacio experimental de arte contemporáneo y emergente que busca incentivar el desarrollo de proyectos artísticos y de investigación pensado y trabajado por artistas locales». Se encuentra en la galería más antigua de Rosario, el Pasaje Pam, que conecta la calle Santa Fe con la peatonal Córdoba a la altura del 900.